La Viñuela ha empezado hoy su experimento peatonal con varios tramos de la calle delimitados por grandes macetas de granito con piedras ornamentales y una pequeña palmera. El Ayuntamiento da pie así a una prueba durante meses, que se revertirá si fuese necesario y no se obtienen los resultados deseados. La parte peatonal va de la calle Puerta de Atrás a Poeta Muhammad Iqbal. No han sido necesarias obras, ninguna cochera queda afectada y no hay problema tampoco para que actúen los servicios de emergencia. Esta medida se complementará con aparcamientos en la zona del cementerio, con preferencia para vecinos (y gratis en su caso). La peatonalización no supondrá que se quite a su vez ninguna zona azul. Igualmente se establecerán horarios de carga y descarga.
Desde que llegasen algunas autoridades, y con el revuelo de su presencia y la de los periodistas y cámaras, se han producido algunas situaciones de protesta en las que vecinos o comerciantes de la zona manifestaban su particular contrariedad. Desde reiterados gritos de "¡qué vergüenza! protagonizas por mujeres con su carro de la compra a pequeñas y airadas broncas al alcalde porque, según siempre esas determinadas personas, no se iban a beneficiar nada más que los bares, se ha escenificado una mezcla de la clásica oposición cordobesa a toda peatonalización con el pequeño teatrillo de saberse fotografiado o grabado por los medios de comunicación.
Y de esta manera la Viñuela ha vivido esas pequeñas escenas costumbristas, unas más graciosas, otras más esperpénticas, que -todo hay que decirlo- el alcalde ha atendido y sorteado con amabilidad y paciencia. No han faltado quienes desde la lejanía lanzaban alaridos sobre otras cuestiones que no tenían nada que ver, como las cacas de los perros en los parques. Si esto sucedía en una punta de la calle, por un extraño contagio memético, otra persona en la otra punta devolvía como eco-chillido exacta reivindicación fecal. El que no aprovecha para hablar de su libro o de las deposiciones que le atormentan es porque no quiere.
José María Bellido ha comparecido junto al concejal de movilidad, Miguel Ángel Torrico, el concejal de Infraestructuras, David Dorado, el presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados y el vicepresidente del centro comercial abierto de la Viñuela, Manuel Rubio.
Todos ellos han coincidido en dos puntos. El primero en recordar que cada peatonalización en Córdoba genera en principio controversias, a veces muy considerables, pero finalmente desembocan el beneficio de la ciudad (y en que nadie se plantee revertirlas). El segundo sobre el acuerdo alcanzado con los vecinos y comerciantes de la zona tras reivindicaciones que se remontan a muchos años anteriores.
Igualmente han llamado la atención sobre la cantidad de locales vacíos en la Viñuela. De hecho el alcalde incluso ha mencionado que se trata de una zona que desde el punto de vista comercial se estaba degradando "al contrario que la avenida Jesús Rescatado, que es una avenida llena de vida y comercios con todos los locales ocupados".
El concejal de Movilidad por su parte ha incluido la peatonalización dentro del concepto de nueva movilidad que va a llevar a su área a presentar en breve un plan que contará con sustanciosas novedades ya anunciadas, como la reducción de la velocidad de los coches.
Por su parte el concejal de Infraestructuras, y en el ámbito de la recogida de basuras, ha explicado que esta medida se aprovechará para ir eliminando contenedores ordinarios de la zona en favor de concentraciones o islas de contenedores como un paso previo a la puesta en marcha de puntos limpios.
En cuanto a los representantes del comercio de la ciudad y de la Viñuela, ambos han mostrado su conformidad con este proyecto que esperan consiga revitalizar la zona.
