TRIBUNALES

Menacho acude al juzgado con 50 fieles que se enfrentan e insultan a los periodistas

Medio centenar de vecinos del Sector Sur y el Guadalquivir arropan al exdirigente de Juventudes Socialistas, que asegura que ha presentado su dimisión del cargo

El exsecretario local de Juventudes Socialistas en Córdoba, Cristian Menacho, investigado por su participación en el caso de las supuestas mordidas en contratos a parados, ha acudido al juzgado arropado por medio centenar de seguidores del Sector Sur y el Barrio Guadalquivir, las zonas donde actúa principalmente la fundación que preside, Jóvenes hacia el Futuro. Durante buena parte de la mañana, algunos de los partidarios de Menacho se han enfrentado a los periodistas a las puertas de los Juzgados de Córdoba, increpándolos con insultos como "hijos de puta" o "sinvergüenzas" e incluso amenazándolos con agresiones físicas.

"Yo no quito móviles, yo los reviento", "que voy a por ti" o "no me vaciles que te mato" son algunos de los gritos que un puñado de seguidores violentos de Menacho han dirigido a los medios de comunicación, entre ellos Córdoba Hoy. En algunos casos han estado a punto de llegar a la violencia física. La mayoría de ellos -buena parte eran amas de casa-, sin embargo, se han mantenido en una tensa espera frente al nutrido grupo de periodistas.

A la llegada de Menacho a los Juzgados, el medio centenar de seguidores ha arropado al joven dirigente y ha tratado de impedir, con empujones, manotazos e insultos (como puede verse en el vídeo que abre esta información), el trabajo de los medios de comunicación. La cohorte de Menacho ha hecho una demostración de no se sabe muy bien qué: solidaridad gremial, fuerza bruta o coacción, o un poco de las tres. Ha sido el momento más tenso de la mañana, ya que tras la entrada del joven en los juzgados los ánimos se han calmado y algunos de sus seguidores han accedido a hablar con los medios.

Mercedes Sánchez, por ejemplo, ha señalado "las obras buenas hechas en el barrio" por Jóvenes hacia el Futuro, como "los Huertos Familiares -que no pertenecen a la Fundación- o las clases de tai-chi". "Mucha gente ha comido esta Navidad porque ellos -Menacho y su madre, la socialista Ángeles Muñoz, que lo ha acompañado en todo momento- han dado cestas cuando en la iglesia ya se habían terminado", ha dicho la vecina, quien no se cree las acusaciones que se juzgan "porque yo no he visto a nadie meter la mano".

Otros partidarios no tenían muy claro lo que se juzga desde hoy. "Es una vergüenza que se juzgue a alguien por darle de comer a los pobres", decía uno; otra mujer, visiblemente enfadada, aseguraba que "el barrio estaba hundido en la mierda y ellos lo han sacado".

"Arropado" por el PSOE

Tras su comparecencia ante el juez, Menacho ha leído una declaración -sin posibilidad de preguntas- en la que ha asegurado que Juventudes Socialistas y el PSOE no lo han expulsado, sino que ha sido él quien ha decidido irse, y lo ha hecho esta misma mañana. Ha sido una "mala información diciendo que me han expulsado", ha declarado, al tiempo que ha asegurado que los dirigentes socialistas provinciales sabían desde hace más de un año que ostentaba sus cargos sin ser militante del partido. Menacho también se ha mostrado "arropado" por el PSOE hasta el pasado martes, cuando se produjo su primera comparecencia ante el juez, que tuvo que anularse por un ataque de ansiedad.

El derrumbe psicológico de Menacho del pasado martes no se debió, según sus palabras, "por venir a declarar", sino "por la presión y el acoso a través de los medios". El exdirigente de JSA considera que las informaciones sobre el caso han sido filtradas por el PP y que "ya he sido conenado por la prensa y la sociedad, que no me conoce mi labor altruista por mi barrio, el Guadalquivir y el Sector Sur". Al terminar su declaración, Menacho repartió abrazos y saludos entre el jaleo de sus seguidores.

cristian menacho

El caso de las 'mordidas'

En la vista judicial, Menacho ha negado todas las acusaciones, según informa Europa Press. Su citación se ha producido tras la denuncia de dos empleados contratados que ya han declarado ante la juez que tuvieron que pagar una mordida de 500 euros si querían ocupar el puesto de trabajo que financiaba la Junta de Andalucía mediante un sistema de ayudas finalistas y del que presuntamente se beneficiaron, además de la citada entidad, la Fundación Guadalquivir Futuro y Nuevo Guadalquivir, todas ellas de la zona sur de la capital.

En este sentido, por el momento solo se encuentra investigado Menacho, al referirse la denuncia de los dos trabajadores a la convocatoria del plan Emple@ del año 2014, con trabajos que se llevaron a cabo en el primer semestre de 2015.

Por otra parte, el grupo parlamentario de Podemos presentó una segunda denuncia, que incluye a todas las organizaciones perceptoras de recursos públicos y que supuestamente usaron la práctica de retener parte de los ingresos. La responsable judicial de la investigación ya ha pedido a la Junta de Andalucía que le traslade toda la documentación relativa a Jóvenes hacia el Futuro relativa a las anualidades de 2015 y 2016.

Además, según han detallado a Europa Press fuentes judiciales, la juez prevé llamar a declarar en primer lugar a los denunciantes de Podemos y posteriormente al propio Cristian Menacho, y los gestores Ángeles Muñoz y Alejandra Pérez, denunciados por el citado grupo, todo ello en fase de instrucción sin estar investigados por ahora.

La investigación de la Junta

Cabe recordar que la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta realizó una investigación a instancias de la Inspección de Trabajo, que elaboró un informe de actuación sobre las tres entidades, en el que concluye que parte de la subvención recibida se ha destinado a un fin diferente al que marca la normativa: sufragar salarios de los trabajadores beneficiados y seguros sociales.

De este modo, el consejero del ramo, José Sánchez Maldonado, explicó que las tres fundaciones han sido sancionadas con un total de 46.251 euros por irregularidades, y tendrán además que reintegrar un total de 304.905,99 euros de las subvenciones a las que se acogieron.

Mientras tanto, los trabajadores de la convocatoria de 2015 intentan que se les devuelva el importe de las mordidas, hasta ahora sin éxito. De hecho, el lunes ha tenido lugar el acto de conciliación previo a la interposición de un contencioso por la vía social y la empresa se negó a reconocer los hechos y aseguró que no tiene nada que devolver a los antiguos empleados que pagaron parte de sus salarios.