Los vecinos de San Antonio de Padua dicen basta a la suciedad, ratas y menudeo de drogas

Plaza interior de la mancomunidad de San Antonio de Padua, al lado de Ollerías
photo_camera Plaza interior de la mancomunidad de San Antonio de Padua, al lado de Ollerías

Los vecinos de la mancomunidad de San Antonio de Padua han dicho basta a la situación por la que pasan desde hace años, y que se vio agravada por la emigración de numerosas ratas procedentes de obras que tuvieron lugar en la Piedra Escrita, lo que hizo que los animales encontraran un hábitat perfecto en esta zona ajardinada privada pero de uso público situada entre Ollerías y la calle Fernando de Lara. Aquellos trabajos de canalización han supuesto la gota que ha colmado el vaso al trasladar a los roedores en busca de refugio y alimentación.

En días anteriores zonas de setos aparecía sin ellos, lo que suscitó ciertas protestas en el grupo de Facebook de la Plataforma en Defensa del Árbol de Córdoba. Sin embargo el hecho de quitar los setos forma precisamente parte de una serie de mejoras que quieren dotar al lugar del aspecto que merece, puesto que ha ido poco a poco degradándose por diversas circunstancias.

Zona donde estaban los setos en San Antonio de Padua 2

Los setos, como indica el presidente de la mancomunidad, Diego Vicente Gomariz, estaban en mal estado, y llenos de basura, puesto que gente de tránsito lanza al lugar bolsas o botellas que van quedando ocultas entre la maleza. A eso se une un problema añadido: las necesidades de los perros. Por las características de estos jardines, muchos vecinos de alrededor traían a sus mascotas a hacerlas allí, convirtiendo al lugar en un improvisado váter canino, algo que sigue por los pasillos de los bloques, incluso como ha podido comprobar este periódico agrietando en su base algunas columnas por la corrosión generado por los orines. Todo junto hizo de la zona de setos un punto de suciedad inadmisible para los vecinos. Ahora van a repoblar con nuevas plantas y tienen el proyecto de acotar un rincón para que sea el pipí-can del sitio y se evite que todo quede lleno de deposiciones.

Zona donde estaban los setos en San Antonio de Padua

En cuanto a las ratas que habíamos comentado al principio, como decimos huyeron de las obras de canalización de zonas de la Piedra Escrita. Todos los jardines de San Antonio de Padua están llenos de cajas-trampa. Y cada dos por tres se pueden ver agujeros hechos por los roedores como el de la siguiente foto:

Agujero hecho por las ratas en San Antonio de Padua

Parece ser, como indica Gomariz, que en el número 6 es donde se han dado más problemas con las ratas, que de momento campan a sus anchas por allí. 

A la suciedad y las ratas se une un tercer problema. El menudeo de drogas. Tiene lugar en la placita interna, donde está parte de la muralla que interrumpida sigue después por el Marrubial, y que incluye una torre en mal estado pero muy llamativa. Pueden verla en la foto principal y en la siguiente:

Plaza interior de la mancomunidad de San Antonio de Padua, al lado de Ollerías 2

 Hace años esta plaza era lugar de juegos e incluso  había  una canasta de baloncesto, ahora está desangelada y vallada por la zona de la muralla para evitar desprendimientos. Por las particularidades del sitio, algunas personas aprovechan que queda resguardado para pasar droga. El presidente de la mancomunidad nos indica que la policía acude cada vez que la llaman pero el fenómeno se reproduce, también compartido por cierto por los cercanos Jardines de los Poetas, ya lindando con la muralla del Marrubial. 

La particularidad de las zonas privadas  de uso público

La particularidad de una zona privada de uso público como esta es que resulta bastante transitada. De hecho es una de las zonas privadas de uso público más abiertas de Córdoba, entre otras cosas por contar a sus extremos con dos bares-restaurantes bastante concurridos: El Pego y la Copita de Vino. Además en diversos lugares tienen bancos y por su particular estructura es un lugar habitual para pandillas de jóvenes. 

Viven allí 180 familias que han de compartir el lugar pero no cuentan con ayuda del Ayuntamiento para su mantenimiento. La reposición de plantas, corre a su cargo, también el control de la plaga de ratas y, en general, todo lo concerniente a limpieza y jardinería. Solicitan algo más de apoyo por parte del consistorio, por ejemplo en lo concerniente a la erradicación de ratas, en la que la empresa municipal de saneamientos, Sadeco, no puede entrar, o en la lucha contra el menudeo.

En enero, antes del estallido de la pandemia por coronavirus, el pleno del Ayuntamiento se comprometió a financiar estas zonas. A su vez Gomariz confirma que están organizando una próxima reunión varias zonas públicas de uso privido con el Consistorio para atajar todos estos problemas. Un ejemplo que nos cuenta, van a tener que realizar obras de canalización por valor de más de 3.500 euros, todo a cargo de los vecinos.  Hay que sumar a eso los comentados arreglos en las plantas  y arboleda, control de plagas etc.

En cualquier caso dicha financiación es un tema que colea en la ciudad desde hace bastante, cuestión recurrente además en los barrios que tienen más zonas privadas de uso público, como la Fuensanta o Parque Figueros. Pocas, sin embargo, tan concurridas como esta colindante con Ollerías por sus peculiares características.