Desde hoy, los vehículos que se subían a la acera del acceso oeste de la estación de trenes de Córdoba para dejar o recoger pasajeros ya no podrán hacerlo más porque a lo largo de este lateral del edificio se ha instalado una valla metálica que impedirá que los coches puedan acceder a la acera.
Hoy concluirán los trabajos de instalación de la valla que impedirá también que los peatones crucen desde o hacia la estación por otros pasos que no sean los pasos de cebra.
De esta forma se pretende mejorar la seguridad en el entorno de la estación y evitar posibles atropellos dado el gran número de personas que hacen uso de estas instalaciones y del párking adyacente a diario.
Con la instalación de esta valla, idéntica a la de la cara norte, la que da a la estación de autobuses, que se instaló para impedir que los peatones cruzaran entre ambas estaciones por medio de la calzada, la carga y descarga de pasajeros se limita a la cara sur de la estación, en donde hay reservado un pequeño espacio para ello.