SE HA PASADO DE TRES A UN VIGILANTE

USO denuncia de nuevo la falta de vigilancia en la estación de autobuses por impago de las empresas

El sindicato señala que a la empresa de seguridad contratada, Watchman Security, se le adeuda una cuantía "bastante considerable"
Estación de autobuses de Córdoba
photo_camera Interior de la estación de autobuses de Córdoba en una imagen de archivo

La Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera de Andalucía en Córdoba (FTSP-USO Córdoba) ha vuelto a denunciar públicamente, a través de un comunicado, el incumplimiento del pliego de condiciones redactado por la Junta de Andalucía y ha mostrado su preocupación nuevamente por la situación que vienen padeciendo los trabajadores y trabajadoras de la empresa de Seguridad Watchman Security S.L. en el servicio de vigilancia y seguridad que esta presta en la estación de autobuses de Córdoba.

Un servicio que depende de la Junta de Andalucía, pues es cesión de los locales al Consorcio de Autobuses de Andalucía y a la UTE compuesta por la empresa ALSA con el 50% y es quien maneja facturación y toma las decisiones organizativas. Socibus y Sepulvedana componen el otro 50%. 

Desde la pasada noche del 8 de junio, la estación de autobuses vuelve a reducir la seguridad de tres vigilantes de seguridad por turno que exige el pliego de condiciones a uno por turno, quedando la estación totalmente desprotegida. "A nuestro parecer tres vigilantes son pocos, pues uno es inaceptable". 

Desde esta organización a la cabeza de su responsable Rafael Porcel, desde el minuto uno ha puesto en marcha toda la maquinaria disponible por esta organización para comunicar dichas incidencias tanto al consorcio de la estación de autobuses como a la Delegación de Movilidad dependiente de la Junta de Andalucía. Incluso se va a convocar una concentración en las puertas de los Ministerios ubicados en la calle Tomás de Aquino, donde se encuentra la Consejería de Movilidad de la Junta de Andalucía, de la que dependen esas instalaciones, así como a las puertas de la propia estación. 

Fuentes no oficiales han señalado al sindicato que dicha reducción se debe a la deuda contraída con la UTE compuesta por ALSA, Socibus y Sepulvedana, que no abonan las facturas a la empresa de seguridad contratada, Watchman Security, por lo cual, no pueden hacer frente a los pagos de los tres vigilantes de seguridad por turno. Así, la UTE les adeuda varias facturas de una cuantía "bastante considerable" e, incluso, corren riesgo los pagos de los salarios tanto de la seguridad como del personal de limpieza, a la que también afecta una deuda "que sigue creciendo".

Las intención del sindicato es convocar concentraciones periódicas hasta que la situación vuelva a la normalidad.