El consejo rector de Urbanismo llevará mañana para su aprobación la nueva denominación de cinco calles y espacios de la capital como son la de Librero Rogelio Luque, en San Rafael de la Albaida Sur, en un vía de nueva apertura; Plaza del Santísimo Cristo de las Penas, en un espacio libre central ubicado entre el acerado de la Calle Agustín Moreno y la Calle Valderrama, entre la barriada de San Pedro y Santiago; Plaza Marcelino Champagnat a un espacio libre que hay junto a la fachada norte del colegio de los Hermanos Maristas, en la barriada de la Fuensanta; calle Francisco Peña, en una calle particular del Polígono Industrial de la Torrecilla, y calle Arquitecto José Rebollo Dicenta a una parte de Carbonell y Morand.
Igualmente, se dará luz verde a la admisión de la iniciativa por parte de la Fundación Cordobesa para la Integración Laboral de los Discapacitados (Funlabor) para implantar en una parcela del Plan Parcial O-7 Poniente Sur de 4.345,75 metros cuadrados un centro residencial para personas con capacidades diferentes de tipo intelectual.
La idea bebe directamente de la inicitiva de Vimcorsa para viviendas tuteladas para mayores en Joaquín Sama Naharro, ya que contará con 72 plazas con servicios comunes adecuados y suficientes para necesidad concreta y que permita a sus residentes una movilidad y comunicación ciudadana lo más amplia posible. Igualmente servirá como sede social de Funlabor para actividades como encuentros, conferencias y jornadas.
Para ello la Fundación que preside Antonio Ramón Guinea, ha solicitado la cesión de ese solar ubicado entre la Avenida de Manolete, la calle Escritora Elena Quiroga y Camino Viejo de Almodóvar, próximo al Mercadona.
Gran superficie minorista
Por otro lado, el consejo rector de la GMU estudiará la aprobación inicial del proyecto de la mercantil Ibrian Retail Parks 9, SL, de un plan especial para implantar una gran superficie minorista en las actuales instalaciones de la Coca-Cola, ubicada en el número 44 de la calle Ingeniero Juan de la Cierva, en el polígono industrial Amargacena. Más concretamente, la iniciativa pretende instalar en suelo urbano consolidado, una gran superficie minorista y potencialmente dos superficies comerciales (destinadas a bricolaje y construcción), con un máximo de 15.000 metros cuadrados.
Además de todo esto, el consejo rector va a dar luz verde a la innovación-modificación puntual del Sistema General Centro de Transporte Intermodal de Mercancías del PGOU de Córdoba para adpatarlo al nuevo plan funcional del Área Logística de Interés Autonómico de Córdoba en El Higuerón, que está actualmente en tramitación.
Eso implicará cambiar el carácter de algunos viales, de vinculante a optativo, para facilitar la implantación de operadores en macro-parcelas de gran tamaño; modificar el límite de superficie de uso comercial, de 350 a 2.500 metros cuadrados y el retranqueo mínimo, de 10 metros, además de cambiar la definición del uso Aparcamiento de pesados para permitir instalaciones auxiliares de limpieza e inspección (lavado o pesaje de vehículos), usos industriales de primera categoría de talleres de reparación de vehículos a motor y de maquinaria y de lavado y engrase de vehículos a motor, cuya superficie edificable no superará el 20% de la superficie de la parcela.
Punto limpio para Levante
Finalmente, se prevé admitir a trámite el proyecto de actuación promovido por Sadeco para la construcción de un punto limpio para la zona de Levante, en la parcela 36 del polígono 76, sita en el kilómetro 397 de la carretera N-IV, con una superficie de 1,7 hectáreas.
La actuación se localiza en suelo no urbanizable, con categoría de especial protección de la Vega del Río Guadalquivir, siendo un uso autorizable, ptóximno al polígono industrial de Las Quemadas y los núcleos de población de Alcolea, Montón de la Tierra, Encinares de Alcolea y Valenzoneja.
Su coste se calcula en 806.305,77 euros, si bien la garantía ascendería a 1.007.882,21 euros y tendrá contenedores abiertos de 20 a 25 metros cúbicos de capacidad, de elevación por gancho, para maderas, muebles y enseres domésticos; metales y chatarra, y restos de poda, además de un contenedor abierto de 12 metros cúbicos de capacidad, de elevación por gancho, para escombros. Iguyalmente habrá contenedores de polietileno para recogida selectiva de apel y cartón, envases y vidrio, y, finalmente, un contenedor de chapa para la recogida selectiva de textiles, amén de contenedores específicos para recogida de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs).
