Córdoba se ha despedido del poeta, del escritor, del cordobés, del periodista, de la belleza en la prosa y en el verso, Córdoba ha dicho "adiós" a Pablo García Baena. Esta mañana de martes, día 16 de enero, a las 10:30, la iglesia de San Miguel, en el Centro de la ciudad, ha acogido el funeral en honor del escritor cordobés, que fallecía el pasado sábado, a sus 96 años por causas naturales. El encargado de oficiar el sepelio ha sido el párroco de esta iglesia y vicario general de la Diócesis de Córdoba, Francisco Jesús Orozco Menjíbar.
No han sido pocos los que se han querido acercar hasta este lugar para dar guardar unos últimos minutos en memoria del desaparecido en poeta que ha sido descrito como "la voz de la poesía del siglo XX en Córdoba". Así, además de los numerosos familiares, han acudido a la iglesia representantes de las distintas administraciones públicas como la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio; la delegada de la Junta de Andalucía, Esther Ruiz; o el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado.
A su vez, también han acompañado a los familiares de García Baena en este acto litúrgico distintas personalidades de la sociedad cordobesa, como miembros de la familia Campos, así como de las artes y las letras, como Antonio Bernal, o Francisco Romero Zafra. Tampoco ha faltado la consejera de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, que, además, guardaba una amistad con el desaparecido escritor. Tras el acto religioso, García Baena será enterrado en el panteón del marqués de Cabriñana.
La vida de un poeta cordobés
Nacido en Córdoba en 1923, García Baena fue fundador y director de la revista 'Cántico' junto con Ricardo Molina y Juan Bernier. Cursó estudios de Dibujo e Historia del Arte. En los años 40, conoció a Juan Bernier, quien orientó sus lecturas descubriendo a Proust, Juan Ramón Jiménez y Cernuda. En el año 1942 estrenó en su ciudad natal la escenificación de cuatro poemas de San Juan de la Cruz y comenzó a colaborar en el diario local con poemas y dibujos, firmando a veces con una 'E' mayúscula. Más tarde envió colaboraciones a 'El Español' y a 'La Estafeta Literaria' con su nombre o con el seudónimo de Luis de Cárdenas.
En 1946 publicó su primer poemario en la revista 'Fantasía'. Un año después, en 1947, tanto él como Ricardo Molina concurrieron sin éxito al premio 'Adonais' de poesía. Este rechazo oficial los movió a crear la revista 'Cántico' (1947), una de las más importantes de la postguerra española y convirtiendo a Córdoba en la capital poética de Andalucía. En el año 1964, junto con otros amigos, viajó por la Costa Azul francesa, la Riviera italiana, Milán, Florencia, Venecia, Roma, Nápoles, Capri, Atenas, Delfos, Athos, El Cairo y Alejandría. A su vuelta en 1965 fijó su residencia en Málaga.
Actualmente residía en Córdoba. Fue Premio Príncipe de Asturias en 1984, año en el que también fue nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad de Córdoba. Ha sido director emérito del Centro Andaluz de las Letras (CAL), que acordó nombrarlo Autor del Año 2018, distinción que el poeta calificó a mediados del mes de noviembre de 2017 como "una exageración". Por parte del CAL destacaron de García Baena "su profunda renovación de la lírica andaluza, a partir de su propia tradición poética, en la que el barroco dialoga con la modernidad".
