La Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT-Córdoba ha criticado este viernes "el desmantelamiento que está sufriendo el Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas (CRTS) situado en el Hospital Universitario Reina Sofía" de Córdoba, que "está siendo una victima más de la remodelación iniciada por la Consejería de Salud y que va a dar al traste con el prestigio, la calidad, el empleo y los servicios que sostiene este centro desde hace muchos años".
En un comunicado, el sindicato afirma no entender, ni compartir "las medidas que se están adoptando para la creación de una nueva estructura a nivel regional, bajo la denominación de biobancos, y que se está realizando sin contar con los trabajadoras y con la oposición de todos los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial de Sanidad.
En opinión de FeSP-UGT, dichos biobancos "no aseguran la cartera de servicios" y, "de hecho, en Córdoba ya han desaparecido laboratorios, se está reubicando a trabajadores sin negociar, no se informa a nadie, ni trabajadores, ni asociaciones de donantes, ni sindicatos, y existe una total incertidumbre sobre el futuro de este centro cordobés".
En UGT aseguran no comprender "este interés por cambiar una cosa que funciona bien, pues la Red Transfusional andaluza, en general, y el CRTS de Córdoba, en particular, es ejemplo de eficiencia y eficacia", como lo demuestra que "en sus 25 años de funcionamiento ha recibido reconocimientos a nivel nacional y local en varias ocasiones".
Por otro lado, en el sindicato consideran que se están "generando muchas dudas sobre los beneficios que va a suponer a la Red Transfusional el que pase a depender de una fundación", no entendiendo en UGT "cómo un sistema tan delicado y fundamental como el que rodea el trabajo de este centro puede ser manipulado tan burdamente y sin contar con el apoyo de absolutamente nadie".
Frente a ello, UGT "apuesta por la calidad en el Sistema Sanitario Público de Andalucía y no va a dar su apoyo a ninguna imposición que tan solo persigue reducir gastos", ya que "la moderación económica hay que plantearla a otros niveles y, ni muchos menos, vamos a permitir que se haga a costa de los trabajadores y los usuarios de nuestro sistema".
