El grupo municipal de Unión Cordobesa (UCOR) va a proponer en el próximo consejo de administración de la Empresa Municipal de Aguas (Emacsa), en el que se aprobarán las cuentas del ejercicio de 2015 con un beneficio de más de 7,2 millones de euros y un reparto en dividendo para el Ayuntamiento como único accionista de 1,8 millones, "que se cumpla el acuerdo plenario de noviembre pasado", en el sentido de reinvertir los beneficios en la empresa o reducir el precio del agua, amén de que se pongan en marcha políticas sociales para luchar contra la pobreza energética, empleo o justicia redistributiva.
Según un comunicado de esta formación política remitido hoy a este periódico, "hay muchas inversiones pendientes de realizar en Emacsa del interés de los cordobeses", y, en este sentido, los beneficios de la empresa pública no deberían ir a las arcas municipales, como parece que va a ocurrir. Para ello, UCOR plantea la posibilidad de modificar los estatutos de Emacsa para que no se tenga que repartir obligatoriamente el 25 por ciento de los beneficios al Consistorio. "Tiempo hemos tenido, y es sólo cuestión de voluntad el hecho de vincular el beneficio a a las inversiones necesarias en la red", abunda el comunicado firmado por el concejal Rafael Carlos Serrano.
Agua potable en Trassierra
Es el caso, por ejemplo, del suministro de agua potable a la barriada de Santa María de Trassierra o la instalación de contadores individuales en todas las comunidades que ahora poseen un contador comunitario. "Todo ello de especial interés para los cordobeses, por no decir que sería posible una reducción progresiva en la tarifa actual del agua, de la que se beneficiarían todos los ciudadanos", incide UCOR.
En cualquier caso, UCOR ha advertido que a lo largo de este año va a velar para que efectivamente el reparto de dividendos lleve a una reducción del precio y a la realización del plan de inversiones cuatrienal que determine la prioridad de las obras que se tengan que desarrollar en los próximos años.
Igualmente, se va a controlar que el dividendo de 1,8 millones se destine a la lucha contra la pobreza energética, la puesta en marcha de políticas sociales, según el acuerdo del Pleno, de tal modo que se creen nuevas partidas presupuestarias en 2016, "no vayan a decirnos luego que es para financiar las políticas sociales que ya están en nuestro presupuesto y que se financian con el resto de impuestos, porque eso sería volver a hacernos trampas a nosotros mismos".
