Un trabajador social y un auxiliar administrativo se incorporarán de manera inmediata a la Oficina Municipal de la Vivienda “para responder mejor a las demandas ciudadanas que se nos están haciendo”, según ha confirmado hoy el delegado de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, Rafael Del Castillo.
Actualmente hay tres personas adscritas a la Oficina de Vivienda: el director, una trabajadora social y una auxiliar administrativa a las que se unen varias personas en prácticas. Además, el Pleno aprobó la contratación de un técnico de administración general. A todos ellos se sumarán en breve otros dos trabajadores con los que el delegado espera poder dar una mejor respuesta a la gran demanda de ayuda que recibe la Oficina.
Del Castillo recuerda que Servicios Sociales es “un área que necesita muchísimo personal” y “durante estos cuatro últimos años se ha perdido bastante personal y eso se nota en el trabajo que se hace y en la Oficina Municipal de la Vivienda”, que en las últimas semanas ha recibido una afluencia masiva de personas, más de cien personas al mes, por lo que “hace falta sí o sí aumentar el personal”.
En este sentido, el responsable municipal insiste en que el problema de los desahucios sigue muy presente en la ciudad. “La recuperación de la que se nos habla habrá llegado a las empresas del IBEX 35, habrán torturado los números para que les salgan las cantidades que le interesa decir al Gobierno de Mariano Rajoy pero la gente de la calle lo continúa pasando muy mal, continúa teniendo muchísimos problemas para pagar el agua –que en Córdoba ese ya no es un problema de la magnitud que era-, para pagar la luz, el gas, para pagar el alquiler, hipotecas y en área de Servicios Sociales podemos constatarlo día a día”, dijo Del Castillo.
La Oficina ha realojado ya a unas 25 familias, diez de ellas en los pisos de Cruz Roja. Además, se ha podido evitar el desahucio de otras llegando a acuerdos con las entidades financieras, en unos casos, con pagos de emergencia, etc. Aunque las respuestas positivas son “esperanzadoras” siguen estando “muy lejos de las soluciones que se necesitan”.
