Denuncian "abusos laborales" a las trabajadoras

Los trabajadores de limpieza de la Ciudad de la Justicia confían en la investigación de la Junta 

Dicen que esperan que la Junta de Andalucía "esté a la altura" pero le recuerdan que "aunque la responsabilidad es de la empresa, por encima de ésta está quienes contratan". 

Concentración trabajadores de limpieza de la Ciudad de la Justicia
photo_camera Concentración trabajadores de limpieza de la Ciudad de la Justicia

Los trabajadores de la empresa de limpieza UTE Ciudad de la Justicia de Córdoba confían en las investigaciones que, según la consejera de Justicia de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, está llevando a cabo el Gobierno andaluz sobre los supuestos casos de “abusos laborales” que están sufriendo los contratados de esta entidad. Así lo ha explicado el  responsable de acción Sindical de la Federación de Servicios de UGT Córdoba, Juan Martínez, que ha añadido que “la administración estuvo a la altura con los problemas de la subrogación de las trabajadoras afectadas”. 

Ahora, ha añadido el responsable de acción sindical, “entendemos que estará a la altura también”. A pesar de todo, los trabajadores de limpieza de esta empresa no quitan responsabilidad al Gobierno andaluz, ya que, aunque entienden que la responsabilidad de lo que está ocurriendo es de la empresa, “por encima de ésta, está quien contrata”. Así, Martínez ha recordado que “se está hablando de un edificio público de nuestra administración”.

Estas declaraciones se han realizado durante la concentración que los trabajadores de limpieza de esta empresa han realizado frente al edificio de la Ciudad de la Justicia. Y es que fue la Federación de Servicios de UGT Córdoba (FeSMC UGT - Córdoba), la que denunció que la empresa que presta el servicio de limpieza de la Ciudad de la Justicia de Córdoba (UTE CJC) mantiene una línea de abusos y acoso laboral impropios de este siglo.

Ciudad de la Justicia

Todo comenzó el pasado, cuando según las denuncias del sindicato, inició su actividad “incumpliendo la legalidad, ya que no abonaba a sus empleados pluses o pagas extra recogidos en la Ley y pretendió desentenderse de las trabajadoras que anteriormente estaban prestando estos servicios, con la pretensión de no respetar derechos adquiridos y ahorrar en salarios”. Finalmente esta situación logró resolverse, gracias a la implicación de la Junta de Andalucía, “que estuvo a la altura en esta ocasión”, ha concretado Martínez. 

Sin embargo, unos meses después, siempre bajo la denuncia de UGT, esta empresa inició “una nueva campaña de acoso laboral contra las trabajadoras que exigieron sus derechos y, por extensión, contra el resto de la plantilla que, simplemente, mantiene relación de amistad con ellas”.

Al recibir la empresa la comunicación del proceso electoral para la elección de Delegadas de Personal, “ha procedido a despedir al trabajador que se había postulado como candidato a delegado de Personal, así como a las tres trabajadoras que compartían turno con él; a partir de ese momento, desde la empresa se ha coaccionado al resto de la plantilla para que en dichas elecciones no se presente nadie como candidata de ningún sindicato, y que voten a la encargada general de la UTE en Córdoba, que anuncia que, ella sí, aspira a ser Delegada de Personal”.

Se ha quejado Martínez, que la encargada general de la UTE “permaneció en la sala electoral durante toda la votación, comprobando quién desoía esta consigna y provocando que una decena de empleadas, tras tener la papeleta en la mano, se marchasen de la sala sin votar al darse cuenta de su presencia.”

Sin embargo, “a pesar de la campaña de terror desplegada por la responsable de la UTE, y de las dos impugnaciones que la propia encargada general de la UTE en Córdoba presento a la mesa para que no se realizasen las elecciones sindicales, finalmente las trabajadoras de limpieza de la Ciudad de la Justicia de Córdoba eligieron a sus tres delegadas de Personal”.

Aún así, las situaciones de presión no han finalizado. De hecho, entre algunos de los casos que ha explicado Martínez, “se presiona a través de mensajes de WhastApp, no se le permite a los trabajadores ir a desayunar, no se les cambian los turnos y, en definitiva, no se les deja realizar su trabajo libremente”. Con esta situación, tanto desde el sindicato, como desde la plantilla de esta empresa no descartan futuras movilizaciones.