Parecía que 1992 iba a ser el gran año de España y también del Sur del país. Fue el año de la Expo de Sevilla, que en su día fue el gran acontecimiento del año y que a día de hoy se ha quedado en una isla cuyos pabellones los ocupan empresas como si fuera un polígono más, además de un parque temático.
Fue, igualmente, la época de las grandes comunicaciones. La Exposición Universal de Sevilla requería una interrelación más directa con la capital del país, y en un tiempo récord (el año anterior había llegado al kilómetro 37) nació la Autovía del Sur, también llamada A-4, de la que Córdoba ha sabido sacar un buen provecho.
Pero lo más llamativo de todo fue la llegada del AVE. Eso sí que supuso la llegada del progreso a muy alta velocidad. Y de nuevo la capital cordobesa supo sacarle su jugo. Es, de hecho, una de las capitales de provincia mejor conectadas del país, al menos con lo que es la cabeza y el corazón del reino: Madrid. Se inauguró el 14 de abril, pero , tal y como recuerda la web de Cordobapedia, el servicio propiamente dicho comenzó tal día como hoy de hace ya 28 intensos años, que cayó en martes.
Por el momento, los trenes de Alta Velocidad tenían que realizar sus paradas en la antigua estación central (hoy sede de Canal Sur, de la Asociación de la Prensa y hasta hace bien poco de un restaurante), pero la llegada del AVE iba a traer consigo una de las principales transformaciones de la ciudad califal en el centro de la urbe: El Plan Renfe, con una nueva estación y una Plaza como antesala (la de Las Tres Culturas), que se inauguraría el 9 de septiembre de 1994, de la mano del entonces alcalde, Herminio Trigo, cuando el PCE se integró en IU, y sacó a la luz el maravilloso yacimiento arqueológico de Cercadilla, que resultó ser un palacio imperial romano.
Por cierto que sigue sin tener nombre esa estación, a pesar de que en sesión plenaria se aprobó que se la denominara Luis de Góngora, tal y como se planteó al Gobierno central. A día de hoy sigue llamándose Estación Central de Córdoba.
