EFEMÉRIDES

Tal día como hoy pero de 1921 la reina de España se saltaba la dieta en su visita a Córdoba

Victoria Eugenia hizo una visita de ida y vuelta de gran carácter benéfico pero con un almuerzo y cena de aúpa
La reina Victoria Eugenia, ya anciana,  a la izquierda, en el bautizo del actual rey Felipe VI
photo_camera La reina Victoria Eugenia, ya anciana, a la izquierda, en el bautizo del actual rey Felipe VI

De "entusiástica recepción" calificaba el 'Diario Córdoba de comercio industria, administración, noticias y avisos" en su ejemplar del día 14 de diciembre a la visita de la reina Victoria Eugenia, producida la jornada anterior, de la que se cumplen hoy 99 años. La crónica no escatima adjetivos con su tono enardecido: "Córdoba, como era de esperar, hizo ayer una pública y gallarda manifestación de acendrado patriotismo, de su proverbial hidalguía (...)".

Como indica la narración, que copaba toda la portada de este periódico que no hay que confundir con el actual Diario Córdoba (cuya fundación fue muy posterior), la gente se agolpaba desde muy pronto en la estación de trenes. Allí se encontraba por ejemplo el obispo Adolfo Pérez Muñoz, que dio nombre durante muchos años a la actual avenida de las Ollerías. El diario dedica más de media columna a citar a todas las personalidades.

Hay que recordar que Victoria Eugenia de Battenberg era la esposa de Alfonso XIII. Nació en 1887 en el escocés castillo de Balmoral y contrajo nupcias con el monarca español en 1906. Tuvo una larga vida a pesar de que peligró gravemente con el célebre intento de asesinato perpetrado por el terrorista anarquista Mateo Morral precisamente tras la boda. Pero la bomba rebotó en la lona de la carroza nupcial, matando a 25 personas, entre militares y civiles.

Pero volviendo tras este paréntesis a la visita a Córdoba, donde nos encontrábamos en una estación llena de espectadores y personalidades importantes de la ciudad, además de la banda municipal, la reina llegó en el tren, y así lo precisa la prensa de la época, a las 10:33. El público lanzó vítores y la reina se fue en su comitiva de seis automóviles tras recibir un ramo de claveles por parte del alcalde de la ciudad, Sebastián Barrios Rejano.

La monarca fue al Palacio de Viana, donde cambió su traje de viaje por otro de raso negro, y siguió a la Asociación de Obreras Cordobesas, cuya presidenta provincial era la marquesa de Santurce. Allí hubo regalos, salutaciones y discursos. El obispo terminó casi haciendo prosa poética a su estilo terminó diciendo que "él desearía poder arrancar las estrellas al manto de la noche, las más hermosa flores a los jardines en el mes de Mayo, las más delicados aromas a las flores, sus tiernos arrullos a la paloma, sus dulces tritios al ruiseñor, su blando murmullos las auras y a los arroyos para tejer una diadema digna de sus sienes a la egregia dama y elevarle un himno de loores, expresión fiel de los nobles sentimientos del alma española". 

Tras una serie de donativos la reina se dirigió al palacio de los Marqueses del Mérito, en el Paseo del Gran Capitán. ¿Cuál fue el menú? El siguiente: Huevos Madrid-Nieve, pastel de pescado, perdices rellenas, patatas nuevas, coles de Bruselas, ensalada de frutas y queso. De postre: vinos de Jerez y de Oporto.

La reina visitó la catedral, donde fue parada por muchas personas, entre ellas una niña pequeña representando a la Cruz Roja. Luego siguió para la Casa del Niño, presidida también por la marquesa de Santurce. Luego partió al hospital militar. La reina no sólo conversó con los grandes cargos del ejército, sino con soldados heridos, algunos de ellos pertenecientes al regimiento de Melilla y que habían conseguido huir tras haber sido apresados por los moros. 

Tras esta visita le siguió otra a los hospitales San Pelagio, Madre de Dios, Sagrado Corazón de Jesús y Cruz Roja. En su paso por San Lorenzo la acogida fue espectacular. La reina siguió su visita a la Casa Social Católica y de ahí de nuevo al palacio de los Marqueses  del Mérito. Y allí cenaron. Se preguntará usted qué. Pues esto: consomé oxtail, pescado, langosta con maizena, ensaladilla rusa, souflé de coliflor, landys americano con bizcocho, dulces, frutas y una serie de vinos, como jerez, oporto, ponte-canet y champaña pomery.

La reina quiso saludar también a Guerrita, el torero, al que avisaron. Estuvo allí en un instante. La monarca marchó de nuevo para la estación, siendo vitoreada por Gran Capitán. En la estación de noche había tan poca luz que no pudo despedirse de las personalidades que hubiese deseado. 

El diario 'El defensor de Córdoba', que era vespertino, dio la información en su ejemplar del mismo día 13 de diciembre, algo más esquemática y resumida que la del 'Diario Córdoba'. Igualmente prolijo y apasionado fue el seguimiento realizado por 'La voz de Córdoba' en su ejemplar del 14 de diciembre.

God save the queen, Esta melodía por cierto se la tocaron al piano. ¿Quién? Tendrá que hallarlo en las páginas de alguno de estos periódicos.