La subdelegada del Gobierno central en Córdoba, Rafi Valenzuela, ha afirmado este lunes que para lograr nuevas pistas sobre el recorrido que siguió José Morilla, el anciano de 85 años y vecino de Córdoba que desapareció el 21 de agosto en dicha ciudad, es fundamental revisar las grabaciones de cámaras de seguridad de establecimientos comerciales u otros negocios junto a los que pudo pasar, para así determinar dónde pudo ir y localizarlo.
A este respecto y en declaraciones a los periodistas, Valenzuela ha explicado que esta es la principal línea de trabajo que se sigue ahora en la investigación policial abierta por esta desaparición, después de que el Ejército, que se incorporó a la búsqueda del anciano el pasado martes por diversos parajes de la Sierra de Córdoba, haya concluido su labor sin resultados.
La subdelegada ha recordado que los efectivos militares de la Brigada 'Guzmán el Bueno' X, con base en Cerro Muriano, que tomaron parte en la búsqueda del desaparecido "estuvieron varios días" llevando a cabo labores de rastreo en "terrenos donde no podían llegar los voluntarios, que han acudido en gran medida la llamada de la familia para colaborar en la búsqueda", que, "lamentablemente, ha sido infructuosa".
De hecho, "el Ejército se ha retirado", pues ya se ha "batido todo el perímetro de Córdoba con creces, donde se estimaba que caminando podría llegar una persona en esas circunstancias o incluso en línea de autobús", y "lo que se necesita ahora es seguir investigando", en cuanto a las grabaciones de vídeo de cámaras de seguridad de negocios, "para ver si" se logran "nuevas pistas" sobre el paradero del desaparecido.
Es más, según ha señalado la subdelegada, "hasta ahora lo único que tenemos es lo que han arrojado las cámaras", ya que "no hay otras pistas" que se hayan conseguido "sobre el terreno" y que "puedan llevar a dilucidar qué le ha podido ocurrir o dónde puede tener su paradero esta persona".
El desaparecido sufre problemas de depresión y reside con su mujer en Córdoba. El viernes 21 de agosto, sobre las 11.30 horas, abandonó el domicilio familiar para ir a un centro de salud a recoger los resultados de una prueba a la que se había sometido su esposa, estando desde entonces en paradero desconocido.
