LAS QUEJAS PRINCIPALES GIRAN EN TORNO AL RUIDO Y LAS AGLOMERACIONES

Cómo sobrevivir al Mayo Festivo si resides en su epicentro

Vecinos de las zonas más carismáticas de cruces y patios en Córdoba dan las pautas para sobrellevar los 'daños colaterales' de las fiestas más famosas de la ciudad

Visitantes en San Basilio
photo_camera Visitantes en San Basilio

Arranca mayo y la paciencia se convierte, en estos días, en la principal aliada de vecinos de zonas tan transitadas en el Mayo cordobés como San Basilio, la Judería o Santa Marina. Paciencia para hacer frente a todas las consecuencias negativas para los vecinos que citas tan importantes en el calendario de la ciudad, como las Cruces o Los Patios, traen consigo y en las que, en muchas ocasiones, el visitante no repara.

Y es que la vida de quienes habitualmente viven en estas zonas se ve transformada durante los días que duran las celebraciones y, aunque sea algo temporal, conciliar la vida vecinal con el Mayo Festivo resulta muy complicado a veces. Así lo cuenta María del Mar Casado, que lleva 15 años viviendo en la Judería. Para esta cordobesa el Mayo cordobés "ha ido decayendo y cada vez se concilia peor, porque no han mirado por los vecinos al ir aumentando tanto la duración en días de las fiestas, como en el horario de las mismas".

Para Casado, las aglomeraciones de gente, que en ocasiones dificultan la salida del barrio, y el ruido a altas horas de la noche, que impide conciliar el sueño, es lo más complicado de sobrellevar. "Es verdad que luego la hora de la siesta la suelen respetar y el servicio de Sadeco funciona bien y ya por la mañana todo vuelve a estar limpio, pero hay mucha gente incívica".

PATIOS

Carmen Ogayar, presidenta de la Asociación de Patios del Alcázar Viejo y vecina del barrio de San Basilio desde hace años,asegura que, una vez que comienzan Los Patios saben que se tendrán que olvidar del coche durante un par de semanas. Durante el Concurso no se puede acceder en este vehículo al barrio en el horario de apertura de los recintos, con el trastorno que esto supone para los vecinos.

Flexibilidad con los vehículos

"Tenemos clarísimo que todos debemos poner de nuestra parte. El otro día estuvimos con el teniente de alcalde del Ayuntamiento y ésa fue una de las cosas que le planteamos, que haya mayor flexibilidad con los vehículos. Entendemos que cuando hay miles de personas en una zona no se puede estar entrando y saliendo con el coche, pero siempre se tiene que saber cuándo puede haber alguna excepción con personas mayores, enfermas o con niños pequeños, por ejemplo", apunta Ogayar.

Desde el Consejo de Distrito Centro, su presidente, Rafael Soto, hace hincapié, sobre todo, en la necesidad de que se respeten los horarios establecidos, en el caso de las Cruces, para que se pueda conciliar la vida vecinal con el disfrute. "Es importante que, cuando tengan que parar paren y respeten el descanso de los vecinos", apunta. Además, Soto asegura que los botellones que se generan, sobre todo en Cruces, han de combatirse desde todos los frentes, ya que contribuyen a desvirtuar las fiestas y, en ocasiones, incluso al deterioro del mobiliario urbano.

¿Alguna solución además de la paciencia para superar el Mayo Festivo? María del Mar Casado cuenta la suya: "Lógicamente, no estamos en contra de la celebración de estas fiestas, porque es algo que siempre se ha hecho y debemos aguantarnos. Pero el que se alarguen tanto junto a las aglomeraciones de gente en las Cruces, Patios y bares hace "que los vecinos cada vez disfrutemos menos estas fiestas y prefiramos aprovechar para movernos a otros barrios de Córdoba". "Debemos defender nuestras fiestas de mayo y divertirnos, pero sin desvirtuarlas", concluye Soto.

Así es que ya saben, paciencia si viven inmersos en el Mayo Festivo y para quienes acuden como visitantes, que impere el civismo.