La marca de ropa Silbon, creada en 2010 por los empresarios cordobeses Pablo López y Rafael Díaz, prevé cerrar el ejercicio 2016 con un incremento de las ventas en torno al 50 por ciento, de manera que calculan que las cifras totales de facturación rondarán los cinco millones de euros, después de que este año registraron una facturación próxima a los tres millones de euros.
Así lo destaca el empresario Pablo López, quien hace un balance "muy positivo" de este ejercicio, a pesar de "haber sido un año de consolidación en el que el objetivo principal ha sido preparar a la empresa para el crecimiento futuro", tras haberse mudado al nuevo centro logístico, ubicado en el Polígono Industrial de Chinales de Córdoba capital, que cuenta con una superficie de 1.600 metros cuadrados y alberga las oficinas de varios departamentos de la empresa.
Igualmente, ha explicado que han cambiado el sistema 'ERP', se ha cambiado la plataforma 'online', al tiempo que se ha reforzado el equipo de central, entre otros avances, por lo que en general están "muy contentos", asegura el emprendedor, quien comenta que la firma cuenta con un nivel de ventas por Internet que va a estar "muy cerca" del 10% del total facturado, algo de lo que están "muy orgullosos", puesto que "es un porcentaje muy alto para el sector", a la vez que vaticina que en 2017 dicha cifra "aumentará mucho más".
En cuanto a las aperturas de locales, Pablo López apunta que se marcan abrir "dos o tres tiendas" en el norte de España, concretamente "las próximas serán Bilbao y San Sebastián", y aunque comenta que "aún no hay fecha cerrada, los proyectos están avanzados", por lo que "en primavera de 2017 deben ser una realidad", ha avanzado el empresario.
Mientras tanto, recuerda que "el reto más importante es la internacionalización", para lo cual se fija "abrir un punto de venta en una capital importante europea" --barajan París--, puesto que les dará "prestigio nacional", al tiempo que les ayudará a "seguir creciendo en facturación, tanto de tiendas, como en el canal 'online'", argumenta Pablo López.
