El próximo mes de septiembre comenzará el proceso para la llegada del nuevo personal que se hará cargo del Cercanías cordobés y que, en total, serán ocho personas, según ha informado el Sindicato de Maquinistas (Semaf) a la emisora Radio Córdoba. Así, nueve trabajadores de Renfe serán trasladados a la Alta Velocidad en Córdoba para que cinco maquinistas cubran bajas por jubilación en Media Distancia (Servicio Público en el que se ubica el Cercanías, a pesar de que se está intentando por todos los medios desvincular ambos por razones del precio del billete).
Posteriormente, según señaló a la emisora cordobesa Manuel Sánchez, representante del Semaf en el comité de empresa Renfe Operadora en Córdoba y miembro también de la Plataforma Metrotrén ¡YA!, vendrán otros tres trabajadores para la explotación del Cercanías.
Jarro de agua fría
La buena noticia, según la fuente de Radio Córdoba, es que la empresa pública ha anunciado estos traslados que supondrán el paso de esos cinco maquinistas al servicio. La mala noticia es que, en efecto, tal y como notificó Renfe al Ayuntamiento en un auténtico jarro de agua fría para las aspiraciones locales, es que los cinco deberán autorizarse para los vehículos, y eso requiere un proceso de preparación de tres meses.
Por lo visto, sí haría falta ese tiempo de adaptación, ya que, en palabras de Manuel Sánchez, "los vehículos de alta velocidad no tienen que ver con los de media distancia", con lo que Renfe empieza a hablar de enero de 2018 para que el Cercanías entre en servicio entre Alcolea y Villarrubia, sin que tampoco haya certeza de que vayan a estar hechas las estaciones que faltan en el Parque Joyero y la zona de Levante. En este caso, el responsable del Semaf culpa del retraso a todo el mundo: Desde la política de jubilaciones hasta la lentitud de las administraciones, incluido al Ayuntamiento cordobés, ya que se perdió la oportunidad de haberlo puesto en marcha cuando había aún personal suficiente para ello.
