LOS TOROS A DEBATE

El sector taurino grita "libertad" en el pleno de la Diputación

Entre gritos de "libertad, libertad" por parte del público  y todos los grupos políticos estirando hasta el máximo los recursos retóricos para negar que se habla de un asunto -o bien excederse en ese mismo tema-, la controversia de las corridas llegó a otro de sus episodios en el enero más taurino que se recuerda en la ciudad

Finito de Córdoba
photo_camera Finito de Córdoba junto a su esposa, Arancha del Sol, en el pleno de la Diputación

La votación a una moción presentada en la Diputación por Ganemos a imagen y semejanza de la expuesta en el Ayuntamiento concluía con un escenario distinto. En primer lugar el Psoe no se adhería en esta ocasión a lo propuesto por este partido político, que en la institución provincial no tiene como socio de gobierno. En segundo lugar, un nutrido grupo de representantes del sector taurino reunidos en torno a la plataforma para su defensa recientemente constituida, y entre los que se podía ver a Finito de Córdoba y su esposa Arancha del sol, se levantaban a aplaudir entre gritos de ¡libertad, libertad! Tan teatral reacción fue la consecuencia de unas discusiones donde ningún grupo político parecía tener la intención de abordar lo que realmente se proponía en los distintos textos, pues al planteado por Ganemos se le unieron tanto una enmienda del PP como otra del Psoe.

En primer lugar, Ganemos proponía en la moción que la Diputación se comprometiese a no financiar con su presupuesto ningún espectáculo público con animales que incluyan su maltrato. También en el de declarar a la ciudad de Córdoba como libre de circos de animales. Su portavoz, Mari Ángeles Aguilera evitó inmiscuirse en el debate sobre los toros, al afirmar que de lo que se trataba era exclusivamente de la financiación de espectáculos públicos que incluyesen maltrato. Aguilera insistió en que no se podían permitir inversiones en esta situación de crisis económica «en las que encima haya maltrato». Pero en todo momento se negó a mencionar explícitamente a los toros, al igual que el portavoz de IU, Francisco Ángel Sánchez, que reiteraba en que no estaba encima de la mesa el debate sobre los toros.

Que los toros sí se encontraban implícitamente mencionados en esa moción fue la postura del portavoz de Ciudadanos, David Dorado, que calificó a la medida propuesta de «dirigismo cultural» y contraria a la libertad individual.

Por parte del PP se produjo el fenómeno contrario al de Ganemos. Si los que proponían la moción ni mencionaban las corridas, los populares se centraron en todo momento en una prohibición de la tauromaquia que no aparecía en el texto, pero que generó los aplausos del público taurino. Su portavoz, Andrés Lorite, habló de que el Ayuntamiento había realizado una afrenta al mundo taurino, también que la propuesta de Ganemos trata a la tauromaquia sin nombrarla. Su conclusión fue que en realidad Ganemos, al que se refirió en numerosas ocasiones como la marca blanca de Podemos, no sólo quería prohibir los toros, sino «eliminar todo aquello que huela a España». También acusó de «bipolaridad» al Psoe por rechazar en la Diputación aquello que apoya en el Ayuntamiento.

Lo más difícil era la justificación de esa actitud por parte del Psoe. En este sentido varios de sus portavoces se centraron en la legalidad, es decir, lo importante es que las competencias sobre el asunto de las subvenciones a espectáculos con maltrato las tengan los ayuntamientos, y que además el concepto de maltrato sea el tipificado por la ley, en concreto el código penal y la ley autonómica andaluza.

Finalmente, Ganemos se encontró con el único apoyo de IU y la moción no ha salido adelante.

La reacción de la alcaldesa

Esta situación ponía a la alcaldesa, Isabel Ambrosio, en una situación difícil. Ambrosio ha indicado que no conocía exactamente el texto de la moción ni las competencias que puede tener en esos ámbitos la Diputación provincial. A su vez manifestaba su respeto a las competencias de cada uno de los 75 municipios de la provincia y concluyó afirmando que «entiende que hay un convencimiento sobre que no debe existir en la provincia ninguna actividad de maltrato animal».