Fusión del Día del Riñón y el Día Internacional de la Mujer

La enfermedad renal afecta al embarazo

El Reina Sofía lanza el mensaje de la prevención de una enfermedad que afecta de una manera particular a las mujeres y que tiene una incidencia del 10% de la población

riñon

La enfermedad renal afecta de forma negativa a un embarazo y, al mismo tiempo, un embarazo puede ser bastante problemático para una mujer con una enfermedad renal. Un mensaje nada optimista el que se ha lanzado esta mañana en el Hospital Reina Sofía por parte de su director de la Unidad de Gestión Clínica de Nefrología, Pedro Aljama, aunque "con el planeamiento y los cuidados necesarios y suficientes puede llegar a superarse con normalidad".

De forma más científica, el embarazo supone una situación en la que se producen cambios fisiológicos normales en la función renal. En ocasiones, problemas renales que han pasado desapercibidos pueden ser detectados durante esta etapa vital de la mujer. En estas situaciones, tanto el embarazo puede tener repercusión sobre la progresión del problema renal, como el problema renal puede tener repercusiones sobre el desarrollo del embarazo. Por ello es importante el seguimiento por profesionales con experiencia en estas situaciones, con vigilancia de los marcadores de daño renal y el desarrollo de la gestación. En cualquiera de estas circunstancias, es importante una detección precoz del problema y la instauración de medidas apropiadas para su tratamiento.

No obstante, "toda aquella mujer con esta enfermedad en edad fértil y que quiera ser madre, que sepa que vamos a poner todos los medios a nuestro alcance para que el proceso sea todo lo normal posible y acabe bien", ha añadido el doctor.

De hecho, Rocío Cobos, una cordobesa que arrastró esta enfermedad desde que tenía tres meses de edad, ahora ha superado no sólo su enfermedad tras un trasplante realizado el 5 de agosto de 2005, sino que ahora es madre de dos niños mellizos nacidos hace apenas 14 meses "y va todo perfecto; ni siquiera he tenido que volver al Hospital después del trasplante". eso sí, su embarazo estuvo muy controlado desde el momento en que dio la noticia a los doctores de que quería ser madre y de continuar con la idea, a pesar de las advertencias médicas. "Hoy soy una mujer feliz, con una vida normal, he podido ser madre y seguir avanzando en mi día a día gracias a las oportunidades que desde el hospital se me han ido ofreciendo a lo largo de mi enfermedad", a asegurado.

Fusión de celebraciones

Ambos han participado esta mañana en la presentación de dos conmemoraciones que se han decidido fusionado en una: El Día Internacional de la Mujer y el Día del Riñón, con una especial atención, por tanto, en los pacientes femeninos. Y es que, según el doctor Aljama, la enfermedad renal “es especial en las mujeres y muestra sus propios matices”.

De hecho, según el especialista de Nefrología Rafael Santamaría, hay un perfil de grupo de riesgo en mujeres que se define por contar con antecedentes de enfermedad renal, ser hipertenso, padecer diabetes o enfermedades autoinmunes del corte del lupus eritematoso sistémico, la artiris reumatoide o la esclerodermia, además de tener más de 55 años.

Su mensaje es cómo combatir esta situación, y es a través de la prevención, que implica hábitos de visa saludable a la hora de hacer ejercicio y en la dieta, además de no fumar; el diagnóstico precoz, mediante análisis normales y habituales de orina y sangre, y el tratamiento, que incluye la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y, finalmente, el trasplantes de órgano.

Según ha expuesto la delegada de Salud, María de los Ángeles Luna, en la provincia de Córdoba hay unas 80.000 personas afectadas por una enfermedad renal, de las que “más de la mitad ni lo saben” y de ellas unas 500 se están tratando en la actualidad con diálisis. Finalmente, cerca de un centenar están a la espera de un trasplante en estos momentos. Y es que la incidencia es del 10% de la población.

Además, los nefrólogos del Reina Sofía estudian cada caso de forma individualizada y se le oferta al paciente con insuficiencia renal crónica la mejor opción (o diálisis o bien trasplante) tras valorar los riesgos y beneficios de cada una. La edad límite para dializarse o recibir un nuevo riñón se ha ido ampliando en los últimos años y, en la actualidad, muchos de estos pacientes superan los 70 años. En estos momentos hay alrededor de 180 mujeres reciben terapia renal sustitutiva en Córdoba.

Crear conciencia

La delegada ha apuntado que "la finalidad de este día es crear conciencia sobre la importancia del cuidado de los riñones y, para ello, la comunidad científica, las autoridades y las asociaciones, nos unimos a fin de recordar a la población las medidas preventivas que están al alcance de la sociedad". En esta línea, Luna ha señalado que "la principal herramienta para luchar contra la Enfermedad Renal Crónica es la prevención".

Los especialistas del complejo sanitario cordobés aprovechan esta jornada para transmitir a la población las siete reglas de oro para proteger los riñones: mantener un hábito de ejercicio regular adecuado a su situación, control regular de la glucemia y la presión arterial, llevar una dieta variada y saludable que ayude a controlar el peso, no fumar, evitar fármacos que puedan dañar los riñones y analizar la función renal en aquellos pacientes en los considerados de riesgo (diabetes, hipertensión arterial, obesidad o con  antecedes familiares de enfermedad renal crónica).

En esta ocasión, los nefrólogos recuerdan los riesgos que de manera especial afectan a la mujer y los que afectan a cualquier persona, al margen del género. Así, al igual que en la población masculina, los nefrólogos destacan que las principales causas que llevan a perder la función renal son la hipertensión arterial y la diabetes, por lo que es muy importante estar alerta en aquellas mujeres con hipertensión arterial, diabetes y otros problemas de salud relacionados que pueden afectar al riñón, como la obesidad y la dislipemia. En esta población es conveniente realizar una monitorización periódica de marcadores de daño renal, así como controlar los factores relacionados con el daño renal.

El doctor Aljama, además, ha señala que "el daño renal suele ser asintomático en su inicio y cuando presenta síntomas ya está muy avanzado el problema". Asimismo, el doctor ha recordado la importancia de seguir trabajando en el diagnóstico precoz y para ello, "es fundamental el trabajo con los médicos de Atención Primaria y otros especialistas".

Para la detección precoz y un buen diagnóstico del problema, la directora gerente del Reina Sofía, Valle García, ha recordado que en 2006, el Hospital creó una consulta específica de Nefrología en la que se evalúa al paciente que llega derivado desde Primaria para determinar si su patología requiere tratamiento especializado o si puede ser abordado desde Atención Primaria con las pautas y recomendaciones ofrecidas desde el Servicio de Nefrología.

Igualmente, los especialistas del hospital visitan una vez en semana los centros de salud desde hace siete años para intercambiar conocimiento con los profesionales de Atención Primaria que son los que pueden, ante cualquier sospecha, identificar antes un riesgo renal. En estos casos, los médicos de familia piden inmediatamente el análisis de marcadores para comprobar la existencia o no de daño renal.

Desconocimiento 

El problema es que muchas personas desconocen que tienen esta enfermedad, cuando su riesgo es mucho mayor que el de la población sana de desarrollar lesiones cardiovasculares y evolucionar a la diálisis o al trasplante. La enfermedad renal aguda se suele relacionar con la deshidratación (gastroenteritis, vómitos o diarreas que provocan la pérdida de líquidos y que éstos no se repongan correctamente), así como el abuso de ciertos medicamentos (antiinflamatorios y antibióticos) y, además, con otras enfermedades sistémicas (que afectan especialmente a la población mayor como la diabetes o la hipertensión).

Los riñones tienen una función vital en el cuerpo humano: eliminan el exceso de líquido y los productos de desecho, equilibran los compuestos químicos, ayudan a controlar la presión  arterial, contribuyen a generar glóbulos rojos y a fortalecer los huesos. Los daños en estos órganos se pueden detectar mediante un sencillo análisis de orina –investigando la presencia de proteínas- o mediante un análisis de sangre que determina los niveles de creatinina.

La recomendación es beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, y para los más curiosos, un riñón trasplantado puede tener una vida de entre 10 y 14 años de media. Pero un paciente puede trasplantarse cuantas veces sea necesario. Es más, "contamos con una persona de 80 años que ya ha pasado cuatro veces por ese proceso", ha recordado Aljama.

Por su parte, el presidente de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón en Córdoba (Alacer), José María Reifs, ha avanzado que mañana, entre las 10.00 y las 13.00 horas, se instalarán mesas informativas "para informar a la sociedad sobre la importancia de que tiene el cuidado de nuestros riñones y prevenir esta patología". Será en espacios muy transitados del Hospital Reina Sofía, Provincial, Centro de Especialidades Carlos Castilla del Pino, también en el Hospital Infanta margarita de Cabra y en los centros de salud Levante Sur, Poniente Sur y Palma del Río. También en la capital, habrá una mesa instalada en la puerta de El Corte Ingles.

Además de información, a los ciudadanos interesados se les tomará la tensión y se les informará sobre de la prevención de la enfermedad renal crónica. "Estas mesas estarán formadas por voluntarios, socios, pacientes renales y personal técnico de la Asociación, así como por enfermeras de los centros de diálisis y del Hospital Reina Sofía que se encargarán esa mañana de hacer las tomas de tensiones", ha indicado.

Por último, también se iluminará de color naranja (color característico de esta asociación) la fachada de la Diputación de Córdoba y la del Hotel Córdoba Center a partir de las 21.00 horas.