Los hechos ocurrieron desde el año 2011 al 2014

Recurren al Tribunal Superior dos condenados a cárcel por falsedad documental para apropiarse de oro en un taller

Se apropiaban de distintas cantidades de oro, valoradas en más de 82.000 euros, de un taller de joyería en el que trabajaban. 

Ciudad de la Justicia
photo_camera Ciudad de la Justicia

El hombre y la mujer condenados a cárcel y multas por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba por la supuesta comisión de un delito continuado de falsedad documental los dos, y un delito de hurto él, tras supuestamente apropiarse el varón de distintas cantidades de oro, valoradas en más de 82.000 euros, de un taller de joyería en el que trabajaba y ella por firmar un documento "falso", han anunciado recurso ante el Tribunal Supremo (TS).

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, que han detallado que los recursos de casación ante el Alto Tribunal se basan en diferentes motivos frente a la sentencia condenatoria.

En concreto, en el caso del hombre se apunta a la infracción de la tutela judicial, infracción del derecho a la presunción de inocencia, la proporcionalidad de la pena impuesta y "valoración irracional del resultado probatorio", además de citar un informe sobre supuesto falseamiento de las cuentas anuales ante el Registro Mercantil, entre otros motivos que argumenta la defensa a tal efecto.

Mientras, en el caso de la mujer, se señala a la vulneración del principio de presunción de inocencia, después de considerar que "de las pruebas practicadas no se desprenden suficientes elementos que acrediten actividad probatoria indispensable", por lo que creen que "existe duda racional sobre la concurrencia de los elementos objetivos y subjetivos que integran el tipo penal" por el que resultó condenada. También, defienden que "no existe dolo orientado a la perpetración del delito de falsedad en documento mercantil".

Según recoge la sentencia, los magistrados condenan al hombre a una pena de un año y nueve meses de cárcel y multa de 3.240 euros por el delito continuado de falsedad en documento mercantil; un año y seis meses de prisión por el delito de hurto con la agravante de abuso de confianza y la atenuante de reparación del daño, y al pago de una indemnización de 82.821 euros a la empresa.

Por otra parte, la mujer ha sido condenada a una pena de seis meses de cárcel y una multa de 1.260 euros por el delito continuado de falsedad en documento mercantil, al tiempo que los jueces la han absuelto del delito de apropiación indebida del que estaba acusada.

En concreto, la Fiscalía había pedido para él por el delito continuado de falsedad documental tres años de cárcel y multa de 3.240 euros, mientras que acusaba a la mujer de un delito de falsedad en documento mercantil y solicitaba para ella diez meses de prisión y multa de 2.100 euros.

Desde 2011 a 2014

Según se indicaba en la calificación inicial del Ministerio Público, los hechos ocurrieron supuestamente desde 2011 hasta diciembre de 2014, después de que el procesado ha prestado sus servicios como jefe de taller en la empresa dedicada a la comercialización, fabricación y distribución de artículos de joyería desde el año 1973 hasta marzo de 2015, cuando fue despedido, declarado procedente por el juzgado.

Al respecto, el fiscal detallaba que el hombre, "guiado con el ánimo de ilícito beneficio y aprovechando la confianza que tenía depositada en él el gerente de la empresa", presuntamente se ha apropiado de distintas cantidades de oro de 18 quilates que entraban en el taller para la elaboración de joyas, así como de cantidades de oro sobrante tras el labrado de las piezas que los empleados entregaban al procesado y cuyo destino era fundirlo para obtener oro nuevo ya limpio de impurezas.

Para ello, a fin de no ser descubierto y dado que era el encargado de realizar los apuntes en el programa, presuntamente realizó unas seis operaciones y entre ellas había salidas duplicadas de oro a una empresa "disminuyendo de manera ficticia el 'stock' final de oro en 306 gramos, que hizo suyos". Además, la procesada firmó un documento de salida de metal supuestamente "a sabiendas de su falsedad y sin que conste que ésta se hubiera apropiado de cantidad alguna del oro", según el Ministerio Público.