Vaya por delante que los taxis cordobeses están muy concienciados con las emisiones a la artmósfera y de los 500 vehículos que hay asociados a los autónomos de Pide-Taxi (Auttacor) el 60% son híbridos y hay un centenar que usa combustible de butano con GLP mejorado, e incluso los hay que un vehículo mixto de híbrido con butano y hasta hay dos socios que se han liado la manta a la cabeza y se han comprado sendos Tesla eléctricos para los que han instalado puntos de carga en sus respectivas casas.
Pero no basta. Miguel Ruano, presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi de Córdoba (Auttacor) y Pidetaxi Córdoba, se ha hecho eco esta misma mañana de un tuit que ha sacado el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana en el que literalmente se difce que "El #Taxi jugará un papel importante en la implantación de zonas de bajas emisiones. Podrá beneficiarse de las medidas de transformación sostenible y digital del sistema de transporte público que promueve el #PlanDeRecuperación". "Todavía no sé por dónde van a ir los tiros, pero estaremos muy atentos a lo que salga de ahí", ha señalado.
Por lo pronto, tanto él como sus asociados continúan con su iniciativa de cambiar la flota a vehículos mucho más sostenibles que los combustibles fósiles, "pero siempre dando pasos seguros, por lo que es de esperar que el anuncio ministerial no se quede en mera declaración de intenciones". Entre tanto, y bajando más a tierra local, el planteamiento y el deseo de los taxistas es pasarse al eléctrico 100%.
Por ahora sólo dos de ellos han dado el paso gastándose una pequeña fortuna (uno de esos vehículos puede llegar a costar 53.000 euros) y autoabasteciéndose a sí mismos con sus puntos de carga particulares. De ese modo tienen una autonomía de 400 kilómetros diarios, si bien tardan demasiado en tener la carga completa.
"Lo que nosotros queremos es que haya puntos de carga rápida repartidos por la ciudad, como se comprometió el Ayuntamiento a tener", es decir que los vehículos estén al 80% en 20 minutos como mucho. Pero hasta que ese plan municipal no tenga visos de ser una realidad "no podemos tirarnos a la piscina", ha indicado. Igualmente, "estamos pendientes de una serie de ayudas que esperemos salgan para el último cuatrimestre del año", tendentes a mejorar la accesibilidad de los vehículos, incentivar el cambio a coches eléctricos o de butano y para equipamiento interno (con una ayuda máxima de 150 euros por cabeza).
"Hay que tener en cuenta que los principales gastos de un autónomo del taxi son por este orden: la licencia, el vehículo y el combustible, y con esta premisa los cambios sólo se pueden llevar a cabo cuando hay cierta seguridad de que merece la pena hacerlo". Por lo pronto, hay pocos puntos de carga eléctrica en la ciudad, como son el Parador, el concesionario de Nissan o el Hotel Eurostars Palace, "pero son lugares privados a los que no vas a acudir constantemente", ha indicado Ruano, quien ha considerado que en ese plan municipal de puntos de carga rápida tiene que tener muy en cuenta la sede de Pidetaxi, que requeriría un mínimo de cuatro o cinco de esos puntos.
De hecho, acaban de instalar 37 plazas solares, para comenzar, con la sana intención de autogenerar energía eléctrica, "capaz de dar suministro a esos puntos de carga futuro". Por lo que sí, Pidetaxi ya estaba pensando en los vehículos eléctricos al realizar esa instalación. "Tenemos 300 metros cuadrados de superficie, con lo que podríamos instalar muchas más", ha recordado.
En cuanto al combustible GLP, la sede de Auttacor cuenta con un punto de abastecimiento de 80.000 litros, gracias a un acuerdo alcanzado con Repsol para abaratar el coste, que lleva allí desde 2010, "antes de que ni siquiera hubiera coches a butano aquí, pero es que hay que predecir las cosas y adelantarse a las situaciones, pero insisto, siempre que haya una seguridad de que la Adminisgtración va a apoyar esa apuesta en materia de infraestructuras", ha indicado Ruano. En este sentido la ciudad cuenta con otros puntos de abastecimiento de butano en El Granadal, Chinales o en la Carretera de Palma Del Río, lo que hace pensar en una apuesta seria por este combustible.
El no va más, al parecer, es el hidrógeno, que sólo emite inofensivo vapor de agua. "Ahora en otoño, que tengo que ir a Madrid, voy a indagar en la idea que tienen en la capital de apostar por vehículos propulsados por hidrógeno verde, que podrían llegar a Madrid en 2022", a raíz de un proyecto impulsado por la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM).
Esan iniciativa pasa por reemplazar al menos un millar de taxis hasta 2026 para poder descarbonizar la movilidad pública urbana, con una inversión calculada en más de 100 millones de euros.
Ese proyecto, bajo el nombre «'axi as-a-service', permitirá a los profesionales del sector hacer uso del vehículo eléctrico de hidrógeno a un coste competitivo, comparado con las tecnologías tradicionales y además no necesitarán hacer un desembolso inicial. Los conductores de taxis y VTC recibirán un 10% extra que se suma a la ayuda, con un importe de hasta 7.000 euros.
La madrileña sería la primera flota de taxis de hidrógeno verde a nivel nacional y eso conllevaría la construcción de un electrolizador de al menos 10 MW alimentado por una placa solar fotovoltaica de 20 MW. El problema es el de siempre: No hay hidrogeneras, ni públicas ni privadas en todo el país. Bueno sí, en Madrid hay una de Toyota, y hay otras en Ciudad Real, Albacete y Huesca, pero son privadas. La primera pública se espera que esté operativa a finales de 2021 en Barcelona.
Y de todo esto es de lo que se quiere empapar Miguel Ruano antes siquiera de plantear el proyecto para Córdoba. "LO que sí puedo decir es que tenemnos mucho interés por seguir siendo un ejemplo en materia de emisiones, perio buscamos reducirlas aún más", ha incidido.
