"Alguien que no puede estar al frente de Hacienda, por estar su gestión en entredicho, no puede estar tampoco en ningún otro área municipal", en alusión al concejal de Cs David Dorado, por lo que al alcalde, José María Bellido (PP), le queda poco margen de maniobra al respecto.
Es la opinión de la portavoz de la principal fuerza de la oposición, el PSOE, Isabel Ambrosio, quien ha dejado sobre la mesa a su rival político la necesidad de que "corte de raíz las relaciones con Cs" y soltar el "lastre" que suponen tantos casos de sospechas, gestiones faltas de transparencia, incapacidades, investigaciones judiciales, dimisiones y otros ejemplos de "comportamiento irresponsable" por parte de sus socios de gobierno.
En caso contrario, Bellido demostrará que es "prisionero" de la formación naranja, "volverá a ser cómplice" de lo que ha salido y pueda seguir saliendo desde Ciudadanos y que "es el peor alcalde del peor gobierno de la historia democrática del Ayuntamiento de Córdoba".
Por lo pronto, con todo lo que está pasando con David Dorado, retirado ayer de todas sus responsabilidades en Infraestructuras, Medio Ambiente y Sadeco, pero al que en un próxima remodelación de gobierno ya han adelantado que le van a volver a ofrecer responabilidades gubernamentales, Ambrosio sólo ha podido decir del regidor popular que "le falta valentía política" y "liderazgo".
Se trata del "último capítulo de un escándalo incalificable, pero que bien podría definirse como de circo, esperpento o tomadura de pelo", especialmente después de que el propio implicado ayer mismo hiciera declaraciones en el sentido de sus acusaciones sobre los técnicos municipales "se quedaban en un mero malentendido", por lo que "viene a desdecirse", y se ufanaba, además, de que seguía teniendo el apoyo "del gobierno y del alcalde"
Y es que, según la portavoz socialista, hay tres conclusiones que se pueden sacar de esta situación: "Al gobierno le falta contundencia y deja que los ontereses particulares primen sobre los generales"; "desprestigia la imagen de la ciudad" y, lo que es peor, "pone en riesgo los intereses y proyectos de la ciudad" y, finalmente, hay "una falta manifiesta de credibilidad" que conlleva una parálisis y continuos retrasos de iniciativas y proyectos, "poniéndolo todo bajos sospecha y con dudas".
Ejemplos de esa parálisis, según Ambrosio, son el "mantenimiento cero de los colegios", un "saldo de tesorería que incomprensiblemente es el más alto de la historia", un "pago medio a proveedores por las nubes" o un "Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) que no termina de hacerse".
