SANIDAD

Jornadas sobre el impacto sanitario del consumo de alcohol

Más de 200 profesionales del Hospital Reina Sofía han tenido la oportunidad de revisar los avances en neurobiología del alcoholismo, que estudia los mecanismos implicados en esta dependencia y nuevos tratamientos farmacológicos

Reina Sofía alcohol
photo_camera Rafael Solana (izquierda9 y Juan Luis Prados en las jornadas sobre el impacto sanitario del alcohol

El Hospital Universitario Reina Sofía y la Sociedad Española de Urgencias Psiquiátricas han organizado unas jornadas sobre el impacto sanitario del consumo de alcohol (tanto en la salud física como mental) que logró reunir el pasado fin de semana en Córdoba a más de 200 expertos, fundamentalmente psiquiatras, especialistas en adicciones y profesionales de atención primaria (éstos últimos son los primeros en reconocer y tratar las consecuencias del consumo nocivo de alcohol).

En el encuentro, que se celebró en la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad de Córdoba, se trataron aspectos de plena actualidad entre los que destaca la incorporación de nuevas opciones terapéuticas, que conviven con estrategias también novedosas que en lugar de plantear la abstinencia total proponen la reducción del consumo de alcohol como paso previo y fundamental del tratamiento.

El organizador de las jornadas, el psiquiatra del Hospital Reina Sofía Juan Luis Prados, puntualiza que estos nuevos planteamientos buscan “la reducción de los daños y la mejoría de la salud como paso previo y esencial para conseguir finalmente la abstinencia”. También destaca en este contexto la actualización en la  neurobiología del alcoholismo, que estudia los mecanismos implicados en esta dependencia y nuevos tratamientos farmacológicos.

En esta línea, el facultativo asegura que “para solucionar los problemas derivados del abuso del alcohol son necesarias intervenciones eficaces y permanentes, medidas realistas que se adapten al momento actual y permitan abordar de forma global y multidisciplinar este problema con programas de desintoxicación, deshabituación, reducción de consumo y daños y, finalmente, la consecución y el mantenimiento de la abstinencia”.

En la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Reina Sofía “se atienden numerosos casos que combinan trastorno psiquiátrico y consumo de alcohol, ensombreciendo el tratamiento y el pronóstico, ya que la presencia de alcohol implica mayor riesgo de aparición de trastorno psiquiátrico a lo largo de la vida, y viceversa”, sostiene este experto. 

Actividad asistencial

Según datos de la Unidad de Drogas y Adicciones del Instituto Provincial de Bienestar Social de Córdoba, el pasado año, se atendieron a cerca de 6.500 pacientes por adicciones, y más del 30% de estas adicciones fueron motivadas por el alcohol, convirtiéndose así en la droga por la que con más frecuencia consultan los usuarios. En general, la edad media de inicio es de 16 años y el consumo abusivo del alcohol se reconoce ya a los 28 años, si bien la media de los pacientes que consultan en admisiones y/o readmisiones es de 47 años.

El especialista destaca la importancia de “abordar las adicciones desde un aspecto de dignificación, superando situaciones de marginalidad y exclusión social, cambiando la imagen de la persona a la que se atiende, considerando la adicción como una enfermedad crónica y, por tanto, al adicto como un enfermo crónico que precisa una atención integral y respeto a su intimidad”.

Por todo ello, concluye el psiquiatra, “hay que garantizar un tratamiento sociosanitario, multidisciplinar e integral de las adicciones, favoreciendo las buenas prácticas y la coordinación entre las unidades de drogas y adicciones, los centros de atención primaria, unidades especializadas de salud mental y los servicios de urgencia”.

Finalmente, el doctor Prados explica que desde la Unidad Docente de Medicina Familiar de Córdoba se desarrollan diferentes líneas de investigación sobre el consumo excesivo de alcohol, entre las que destaca una relacionada con los métodos de formación más efectivos para que los profesionales sanitarios aprendan a manejar el consumo excesivo de esta sustancia.