RIESGOS LABORALES

Un preso ataca a golpes a una funcionaria y agrede oralmente a una enfermera de la Prisión de Alcolea

El sindicato CSIF exige el traslado del recluso y reclama más medidas de protección, así como una mejora de las condiciones laborales y salariales de la plantilla
Imagen nocturna del interior de la Prisión de Córdoba
photo_camera Imagen nocturna del interior de la Prisión de Córdoba

CSIF Prisiones Córdoba ha vuelto a condenar con firmeza, a través de un comunicado público, una nueva agresión a un integrante de la plantilla del Centro Penitenciario de Alcolea. En este caso, la afectada fue una trabajadora que el pasado el lunes por la tarde fue atacada en el Módulo de Enfermería de la prisión por un interno, que cuenta con antecedentes por amenazas, coacciones y agresiones a funcionarios.

Concretamente, el recluso propinó a la profesional varios golpes en un brazo y en una mano, impactos por los que esta trabajadora tuvo que recibir atención especializada en un centro hospitalario de la capital cordobesa. El sindicato informa de que, previamente a esta agresión, "el interno provocó un altercado regimental con una enfermera del establecimiento a la que se dirigió a voces y de una manera despectiva, cuestionando su profesionalidad y con comentarios sexistas". Posteriormente a este episodio, el interno destrozó dos celdas y todo lo que encontraba a su paso mientras era trasladado a aislamiento.

Ante estos hechos, CSIF Prisiones Córdoba solicita a la Dirección del Centro Penitenciario de Alcolea que traslade a este interno a otra prisión con carácter de urgencia. Igualmente, la central sindical denuncia, una vez más, la carencia de medios humanos y materiales en el centro penitenciario, al mismo tiempo que demanda una formación continua y especializada a la plantilla. 

"Urge de manera imperiosa la necesidad de que estos profesionales sean considerados como agentes de la autoridad", recalcan desde esta sección sindical, que también reclama al Ministerio del Interior un aumento del personal penitenciario con suficientes ofertas de empleo público, así como la equiparación salarial de estas plantillas con las de los centros penitenciarios catalanes, con quienes se mantienen diferencias retributivas a pesar de desarrollar el mismo trabajo.