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Las tabernas del Mercado Medieval tendrán un precio máximo estipulado

La empresa adjudicataria del evento, que abre mañana al mediodía, ha tenido que abonar 50.000 euros por el uso del espacio público, casi el doble de lo previsto en las condiciones

Mercado Medieval II
photo_camera Figurantes en el Mercado Medieval del año pasado.

El Mercado Medieval que comienza mañana en el entorno de la Calahorra no debería guardar desagradables problemas para los visitantes. Al menos, en las barras de las tres tabernas que ofertan sus productos en el espacio, ya que todas ellas tendrán un precio fijo con un máximo estipulado por la organización para impedir que se produzcan quejas como el año pasado debido a los diferentes precios en cada establecimiento. Era una de las condiciones del pliego de contratación, asumidas al completo por la empresa organizadora, Rivendel.

Ésa es una de las principales novedades para este año en un Mercado Medieval que arranca a las doce del mediodía de mañana, con la presencia de 150 puestos, la cantidad recomendada por cuestiones de seguridad y espacio según la delegada de Promoción, Carmen González (PSOE). De ellos, hay 15 de restauración y el resto, incluidos 27 talleres de demostración, son de artesanía. Permanecerán abiertos de viernes a domingo desde las 12 del mediodía hasta la medianoche, con tan sólo una interrupción de una hora y media en torno a las tres de la tarde.

Otra novedad para esta edición, que de nuevo se celebra en el entorno de la Calahorra tras su traslado hace cuatro años desde la Corredera, son las jornadas de degustación gastronómica que se celebrarán el sábado a partir de las 13.30 horas. En ellas se ofrecerá a los visitantes un plato de cada una de las tres culturas presentes en Córdoba a lo largo de su historia, la cristiana, la musulmana y la judía.

Otra novedad que se aplica este año es que por primera vez al Ayuntamiento no sólo no le costará dinero la organización del certamen, sino que incluso ingresará por ello. La empresa adjudicataria ha tenido que abonar un canon de 50.000 euros por la utilización del espacio público que antes se cedía gratis. Y ello pese a que la cifra de partida en el pliego de condiciones era de 27.000 euros; finalmente, Rivendel ha pagado casi el doble de lo previsto por instalar sus puestos callejeros en la zona.