MEDIO AMBIENTE EN LA CAPITAL

El PP se muestra a favor de penalizar el derroche de agua potable pero no de subir la tasa de Emacsa

El presidente de AEAS, Fernando Morcillo, consideró en Córdoba necesario que los españoles pagaran más por el agua que consumen
agua
photo_camera En España se paga un 29% menos por el agua que en el resto de Europa

Ya lo han indicado esta misma mañana desde era gobierno local de IU y Cs en el Ayuntamiento: Las tasas se van a congelar, y eso incluye el precio del agua en Córdoba capital. Eso, a pesar de que la falta de agua potable empieza a ser un problema estructural en el conjunto de la UE y se ha empezado a abrir un debate sobre el uso de este bien tan extremadamente escaso.

"No hay agua; no llueve; es un problema estructural de país y de Europa, donde está habiendo un problema enorme de sequía", ha indicado el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes (PP), quien ha añadido que "tenemos que reinventar cómo usamos el agua", pero no ha querido oír hablar de subir el precio del agua en Emacsa.

"Los americanos pagan el agua, pero tampoco hay que copiar a los americanos en todo", ha sentenciado al respecto. Lo que sí ha avanzado es que, si siguen gobernando, se penalizará el despilfarro de este bien. "Yo sí incluiría cláusulas en ese sentido, y en su momento lo haríamos en caso de que llegáramos a gobernar para castigar el despilfarro", ha asegurado.

Uso responsable

¿Por qué? El responsable municipal tiene muy claro que el uso del agua ha de ser extremadamente responsable. "Cuesta mucho dinero el ciclo del agua y eso hay que demostrárselo a la gente; abrir el grifo es caro y derrochar, más todavía". En realidad, Fuentes reconoce que habría que subir la tasa para pagar en su totalidad la factura del agua en su valor real, pero a día de hoy no se está subiendo los impuestos a los cordobeses y cordobesas, y "la cuenta de resultado de Emacsa es positiva", con lo que no parece que haya una necesidad real de hacerlo.

Otra cosa diferente es el cambio de mentalidad que se necesita y el compromiso medioambiental que eso conlleva. "Hay una necesidad de adaptarse y cambiar, porque hay un desabastecimiento de agua enorme que afectará a todos, y tenemos que tener un criterio sobre cómo se abastece, sobre el saneamiento y sobre el uso responsable", ha añadido.

Y si en esta situación generalizada de falta de agua la capital está en una situación privilegiada, el Norte de la provincia lo está pasando fatal, así como ele resto de España y más allá de los Pirineos: "Los datos son alarmantes, Alemania no tiene agua tienen y desconocemos el valor real que tiene el agua, por eso la tiramos".

En este sentido, y dentro de este "debate estratégico de país", la capital cordobesa "nos tendremos que replantear todo el sistema de distribución, accesibilidad y depuración de las aguas en el Ayuntamiento de Córdoba", y eso implica la forma de regar y con qué agua regar. "El agua potable no puede estar en todos sitios y tiene que ser para consumo humano", ha expuesto Fuentes, pero en ese punto Emacsa ya está aplicando sistemas de riego con agua no potabilizada de depuradora, "y ése es el camino".

La opinión de la AEAS

Recientemente, el pasado 13 de septiembre, el presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), Fernando Morcillo, llegó a indicar en Córdoba que el precio del agua "es barato", y eso es así, porque "no está considerada por el consumidor como un elemento prioritario, por lo que cuesta mucho subir la tarifa, y se produce mucha reacción en cuanto, cuando, precisamente, somos un país muy deficitarios en agua y por tanto deberíamos de hacer un mayor esfuerzo".

De hecho, la AEAS cuenta con un folleto gráfico muy explicativo sobre la situación del agua, elaborado por una cátedra universitaria y publicado por el Consejo General de Economistas, en el que se indica que el español paga en comparación con el resto de Europa mucho menos por el agua. "En la relación entre lo que se paga por el agua y los ingresos, si en Europa la media es de 100, en España sólo pagamos 71, y esto no puede ser".

Concretamente, en 2020 el precio medio del agua doméstica se sitúa en 1,90 euros por metro cúbico (que equivale a 1.000 litros). Haciendo la cuenta de la vieja, el litro sale a 0,0019 euros, uno de los precios más bajos de Europa y supone de media un 0,90% del gasto total de los hogares españoles.

Pero el ejemplo que más gusta en usar Morcillo es que con un céntimo de euro, la moneda más pequeña que tenemos en la UE "y que si la vemos tirada en la calle muchos ni se agachan a cogerla", en este país se pueden comprar cinco litros de agua (20 vasos), que "nos la suben a casa, nos la ponen en el grifo, y cuando la usamos, pasa por nuestro tracto digestivo y la volvemos a expulsar para depurarse, y con ese mismo céntimo hemos pagado todo el proceso de antes y después de beber".

Cambios en la legislación

Este mismo año se espera que se apruebe la Directiva de Agua Potable, que se traspondrá a la legislación española antes de final de año y supone una nueva exigencia adicional de calidad, de seguridad, de control y de buen hacer previo para asegurar que al ciudadano se le da lo mejor.

"Estamos pendientes también de que se revise la Directiva de Aguas Residuales en Europa, que va un poco más lenta y quizá antes del nuevo ciclo electoral europeo sea aprobada, y que llevará a una preocupación nueva con el tema de las aguas residuales que beneficiará estos temas", añadió en su día Morcillo.

Sólo para hacerse una idea del consumo de agua en España, el informe de AEAS señala que el gasto medio anual en agua por persona es de 104 euros. El país tiene 47.432.805 habitantes (datos a 1 de enero de 2022), lo que supone que gastamos al año más o menos una cifra superior a los 4.933 millones de euros. Teniendo en cuenta el coste de 1,90 euros por metro cúbico, son en total más de 2.596 millones de metros cúbicos de agua potable los consumidos (a razón de 7,11 millones de metros cúbicos diarios).

Teniendo en cuenta que la media es similar en Córdoba, según Morcillo, los cordobeses y cordobesas gastan al año (para una población calculada en 2021 de 326.039 almas) más de 33,9 millones de euros, es decir una cantidad superior a los 17,8 millones de metros cúbicos.