DECODIFICADORES MODIFICADOS

Detenidas siete personas tras una denuncia de la Liga Profesional de Fútbol por fraude mediante el sistema de 'cardsharing'

Los arrestados, que se embolsaban cantidades de hasta 4.000 euros mensuales, hacían que varios usuarios disfrutaran de una misma señal para ver fútbol de Primera y Segunda División

Policia Local a caballo
photo_camera La Policía Local de Córdoba ha colaborado en esta operación contra el fraude

Agentes de la Policía Nacional han detenido a siete personas en Madrid, Tarrasa (Barcelona), Cuevas Bajas (Málaga), Toledo y Córdoba, por la venta de decodificadores manipulados para el acceso ilegal a televisión de pago. Utilizaban la modalidad de 'cardsharing', que consiste en que varios usuarios comparten una señal que da acceso a plataformas de televisión de manera fraudulenta y utilizando únicamente una tarjeta de abonado legítima, según un comunicado policial.

Los arrestados publicitaban su venta en páginas de Internet, anunciando que el comprador podría visualizar contenido de pago, especialmente los partidos de Primera División de La Liga Nacional de Fútbol, por lo que cada uno de ellos obtenía por esta práctica fraudulenta 4.000 euros mensuales con la venta ilícita.

La investigación comenzó a finales del pasado 2015, cuando los agentes recibieron una denuncia de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), como propietaria de los derechos de comercialización de los Campeonatos de Liga de Primera y Segunda División. Al parecer, se estaba produciendo una venta ilegal de decodificadores modificados para poder acceder de forma gratuita al contenido de plataformas de televisión de pago en las que se pueden visualizar los partidos de fútbol que comercializan, entre otros contenidos.

Una sola señal para varios usuarios

La modalidad delictiva que utilizaban para realizar su actividad ilícita consiste en que varios usuarios comparten una señal que da acceso a plataformas de televisión de manera fraudulenta y utilizando únicamente una tarjeta de abonado legítima.

Dentro de esta red de difusión ilícita hay varios participantes. Por un lado, la persona abonada a la plataforma o server, que distribuye sin autorización la señal de televisión ya decodificada; y por otro, los usuarios abonados a la red ilegal que, a cambio del servicio de televisión gratuita, pagaban entre 130 y 350 euros, en función del modelo de decodificador utilizado y de la plataforma de televisión a la que facilitaban el acceso.

De esta forma, los server obtenían, cada uno, alrededor de 4.000 euros mensuales con la venta ilícita, es decir, unos 50.000 euros al año. Con esta actividad estaban cometiendo un delito contra los servicios de radiodifusión televisiva y otro contra la propiedad intelectual. Por su parte, los usuarios de la red, también cometíaDetenidosn un delito contra los servicios de radiodifusión televisiva, ya que estaban usando equipos para el acceso no autorizado a la señal.

La operación ha sido realizada por agentes del Grupo de Fraudes en el Uso de las Telecomunicaciones, con la colaboración de las Brigadas de Policía Local de Tarrasa (Barcelona), Antequera (Málaga), Toledo y Córdoba.