Ni el Real Decreto gubernamental ni las recomendaciones de la Junta ni las del propio Ayuntamiento con motivo se han estado cumpliendo a rajatabla, al menos en materia de restauración, ya que, según fuentes municipales, la Policía Local hasta las 15.00 horas de esta tarde, se han visto en la obligación de cerrar 13 bares que permanecían abiertos, a pesar de que las recomendaciones contra el coronavirus eran claras y entraban en vigor desde ayer, sábado, y no desde el lunes, como algunos han supuesto.
Esos 13 establecimientos muy probablemente acabarán con algún tipo de sanción por parte de la Subdelegación del Gobierno central, que es el órgano competente en estas actuaciones.
Entre ellos se ha producido una denuncia contra uno de esos bares ubicado en la Glorieta de Cisneros por tener a gente consumiendo en su interior, según las mismas fuentes.
Igualmente, los agentes de la Policía Local han tenido que informar a otros dos locales que tenían varias actividades que sólo podían ejercer una de ellas. Así, por ejemplo, a una cafetería-panadería se le ha informado que sólo podía vender pan, mientras que a un asador, únicamente se le ha dado permiso para vender a domicilio y no de forma presencial.
