OBISPADO VERSUS LEY DE PATRIMONIO

Podemos ve cada vez más necesario que los bienes inmatriculados vuelvan a ser de titularidad pública

La formación morada considera que las últimas declaraciones del obispo de Córdoba sobre la Ley de Patrimonio es sólo un ejemplo más de la voracidad de la Iglesia para acaparar bienes terrenales
Turistas en la visita nocturna a la Mezquita-Catedral
photo_camera Turistas en la visita nocturna a la Mezquita-Catedral

El Grupo Municipal de Podemos Córdoba ha querido responder a las declaraciones del obispo, Demetrio Fernández, en relación a la futura Ley de Patrimonio, de la que el prelado ha calificado de "invasiva", propia de un "país dictatorial" y "expropiadora", entre otros calificativos.

Así, por ejemplo, si Demetrio ha considerado que esta normativa "despluma" a la Iglesia del arte "y de todo", cuando es el Obispado quien, con un apetito voraz, se ha apropiado de todo lo que ha podido con la legislación permisiva de la derecha de este país, dándole carta blanca para que lo que es Patrimonio de la Humanidad quedara en manos de unos pocos y les rente únicamente a ellos, sin transparencia en la gestión y sin rendir en absoluto cuentas al Estado.

Podemos Córdoba, en este sentido, sigue posicionándose a favor de que revierta en el Estado los bienes inmatriculados "a lo loco" por la Iglesia, hasta el punto de apropiarse de templos que han tenido que ser restituido a sus anteriores propietarios por los tribunales, como ocurrió con el templo de San Pablo, puerta con puerta con el Ayuntamiento de Córdoba, que fue devuelta por la Diócesis a la Orden de los Claretianos tras tratar de forma infructuosa de llegar a un acuerdo.

Un ejemplo que señala a las claras el carácter predador de una organización que le quita lo suyo incluso a otros miembros de su propia Iglesia.

La formación morada en Córdoba pide que por ley el Obispado tenga que restituir los bienes inmatriculados que pertenecían al Estado, lo que equivale a decir a todos los ciudadanos y ciudadanas de este país, y no sólo a los que se consideran seguidores de una determinada fe.

La Iglesia católica no representa a la totalidad de sociedad española, aunque la derecha gobierne como si lo fuera. No tienen derecho alguno a sacarle el jugo económico para sus propios intereses, una gestión cultural y patrimonial privada y opaca a las señas de identidad de un pueblo, como puede ser la Mezquita-Catedral en Córdoba o la Giralda en Sevilla, de las que nadie, salvo la Iglesia Católica, evidentemente, sabe en realidad el dinero que llega a ingresar sin rendir cuentas al Estado y a Hacienda.

Por eso es cada vez más necesario que esos bienes inmatriculados vuelvan a ser de titularidad pública, en palabras de Podemos Córdoba.