La Asociación de Comerciantes Ambulantes, Comacor, se siente engañada por el Ayuntamiento, y la reacción natural ha sido iniciar una serie de movilizaciones para visibilizar su malestar, a las que el Grupo Municipal de Podemos Córdoba ofrece su "total apoyo", dado que "consideramos que sus reivindicaciones son justas, nos son caprichosas y tienen una base de certeza real", en palabras de la portavoz, Cristina Pedrajas.
No se trata de aprovechar la situación para hacer oposición al gobierno local. Podemos Córdoba lleva reivindicando un trato justo para estas cientos de familias que viven de la venta ambulante desde el primer momento que mantuvo contacto con Comacor y "nunca hemos entendido la razón por la que el gobierno bicéfalo de PP y Cs margina a este colectivo, que, por cierto, cuenta con un apoyo masivo a su actividad por parte de la ciudadanía cordobesa".
Según Pedrajas, "sólo queremos plantear que el delegado de Mercados, Antonio Álvarez, se reúna cara a cara con sus representantes y firme con ellos un convenio que regule sus condiciones de trabajo, que les aporte facilidades y tranquilidad, y asegure el mantenimiento de las familias, en tanto se termina de redactar la nueva Ordenanza que se está elaborando".
Los comerciantes ambulantes ya iniciaron una serie de protestas durante la pandemia para que el Ayuntamiento se fijara en su penosa situación y algunas de ellas se consiguieron frenando las movilizaciones en seco. Entre las medidas estaba la promesa de que el trámite de las licencias de actividad se iba a simplificar acreditando sólo que se seguían cumpliendo los requisitos en lugar de tener que renovarla año tras año.
Eso ha permitido que a día de hoy haya unas 700 licencias otorgadas, "pero hay otras muchas que se han quedado sin resolver y los ambulantes aseguran que se están produciendo extinciones sistemáticas de licencias debido a medidas arbitrarias y discriminatorias por parte de técnicos municipales de la Delegación de Comercio, que rayan en el acoso laboral".
En opinión de Podemos Córdoba, la ciudad es perfectamente capaz de compaginar la venta ambulante con el comercio de tienda fija y hay público suficiente para ambas, por lo que no es necesario marginar a una parte en favor de la otra, "entre otras cuestiones, porque dudamos mucho que la ciudadanía vaya a permitir que se queden sin mercadillos o que éstos se reduzcan y sean una sombra de lo que fueron antes", ha advertido Pedrajas.
Por ello, ha recomendado que si el responsable de Comercio se ve incapaz de resolver la situación, que el sea el propio alcalde, José María Bellido, quien tome las riendas de la negociación, como han solicitado de hecho los propios comerciantes ambulantes, antes de que se agrave.
