La líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, ha intervenido este domingo, día 26 de noviembre en las jornadas que desde su partido político han organizado en la capital cordobesa: ‘Volver a mirarnos- Nuevos acuerdos para la España que somos’, y que llevan celebrándose todo el fin de semana.Han sido unos días en los que lo participantes han podido escuchar interesantes ponencias de mano de principales representantes de este partido político, entre los que se han incluido Inigo Errejón, Irene Montero, o Manuel Monedero. Asismimo, también han contado con la colaboración de representantes de Izquierda Unida, entre éstos el cordobés Julio Anguita.
De esta forma, Rodríguez, durante su intervención ha exigido la dimisión del subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado. Una petición, que tal y como ha explicado la representante de Podemos, está basada en el homenaje a Franco, celebrado este martes en Lucena. bajo la dirección de Fuerza Nueva. El hecho en sí, gana gravedad si se tiene en cuenta que el acto tuvo lugar a pocos metros del enclave donde se buscan los restos de 123 víctimas de la represión fascista.
Para Rodríguez "mientras se sigan realizando este tipo de homenajes no puede existir democracia". Por esto, "queremos pedir la dimisión del subdelegado de Gobierno en Córdoba y que existan sanciones para que se deje de humillar a las víctimas del franquismo en esta tierra", ha insistido la líder de Podemos en Andalucía. A su vez, Rodríguez, en su discurso, ha recordado a otras "víctimas políticas" como "los tres albañiles asesinados en el año 70; Miguel Roldán, asesinado en Carmona; Javier Verdejo, Francisco Rodríguez; Jesús Damo; o Antonio Mariscal". Según Rodríguez "todos estos crímenes son resultado de la violencia política y fueron impunes, mientras haya impunidad no nos podemos llamar democracia".
Sobre el homenaje a Franco, el Ayuntamiento de Lucena ya aclaró que en relación a la concentración convocada por Fuerza Nueva en el espacio público de la Cruz del camino del cementerio y la posterior misa en una capilla privad, que el Consistorio "no tiene competencias para la autorización de estas actividades y que esta labor corresponde a la Subdelegación del Gobierno". Así, fue el propio Primo Jurado el que contestó que “no había ningún motivo para prohibir el acto”, ya que era “un recinto cerrado, no había problema de tráfico y que no se previera ningún tipo de contenido racista y violento”.
