POLÍTICA MUNICIPAL

Podemos destaca que las únicas ayudas que han recibido los cordobeses son estatales

Los ERTE, las ayudas por ceses de actividad y la ampliación de los préstamos ICO han generado el colchón necesario para mantener el empleo y el poder adquisitivo de las familias, según el concejal podemita Juan Alcántara
Juan Alcántara siguiendo el consejo de Gerencia desde el pasillo del Ayuntamiento
photo_camera Juan Alcántara siguiendo un consejo de Gerencia desde el pasillo del Ayuntamiento

En política, no hay peor ciego que el no quiere ver, o quizá es que no le interese abrir los ojos a la realidad, lo que no deja de ser, en cierto modo, una reacción lógica en función de cada ideología. Un ejemplo de ello se encuentra en la magnífica película de los muy británicos Monty Python 'La vida de Brian', donde miembros del Frente Judaico de Liberación (¿o era del Frente de Liberación Judaica?) discuten los motivos por los que los romanos deben ser expulsados de Judea con la famosa pregunta '¿Pero qué han hecho los romanos por nosotros?'.

O ese sensacional anuncio anglosajón en el que en un consejo de administración de una gran empresa, dentro de una oscura sala de reuniones con una brillante mesa oscura en el centro un montón de oscuras personas disfrazadas con trajes caros tratan de minimizar la labor sindical con la ya consabida pregunta de '¿Pero qué han hecho los sindicatos por nosotros?'. Las vacaciones pagadas, el seguro laboral, el fin de semana, prestaciones médicas... Todo ello respuestas de los propios asistentes a un encuentro ridículo en el fondo y en la forma.

Últimamente está ocurriendo lo mismo con las medidas estatales para paliar los efectos de una atroz pandemia que ha dejado al descubierto las miserias de todos los estados del mundo, incluidos las de los más poderosos y la de los gigantes con pies de barro.

¿Pero qué ha hecho el Gobierno central por nosotros? Una buena pegunta que requiere de una reflexión con la mente abierta y sin cegarse con ideologías de ningún tipo. Eso implica, por ejemplo, reconocer que es total y absolutamente necesario que se agilicen y dispongan las ayudas centrales para que cubran a cuantas más personas necesitadas mejor. Pero, al mismo tiempo, fuerza a quienes se hacen esa pregunta a actuar en el mismo sentido que el Ejecutivo con sede en Madrid: Tanto el Ayuntamiento de Córdoba como la Junta de Andalucía tienen que tomar ejemplo, porque una parte importante de los negocios y de los autónomos y autónomas de Córdoba van a seguir teniendo enormes dificultades para poder mantener su actividad y se pueden ver abocados al cierre a lo largo del presente año 2021.

En el caso concreto de la ciudad de Córdoba, el Grupo Municipal de Podemos puso sobre la mesa una cuestión que no es para nada la típica 'paranoia izquierdosa propia de rojos bolivarianos' y toda esa sarta de tonterías y sandeces que la derecha de este país ha asumido como real e indeleble en su acerbo cultural e ideológico. Se trata de una Renta Mínima Municipal que venga a complementar a la Estatal, que desde Podemos Córdoba se considera que tiene que mejorarse, así como a la que supuestamente iba a poner en marcha la Administración autonómica, pero de la que aún no se tienen noticias.

'¿Pero qué ha hecho el Gobierno central por nosotros?'. ¿La Renta Mínima Estatal, por ejemplo? Que no es en absoluto la generación de mantenidos, como indican los privilegiados de la ultraderecha, sino una forma de sostener a la base de este país hasta que la situación regrese mínimamente a la mal llamada 'normalidad'.

Otro sí son los expedientes de regulación temporal de empleo. Los ERTEs. Y esa 'T' es básica y fundamental para distinguir políticas antiguas de la nueva forma de hacer política. '¿Qué hubiera hecho el Gobierno central antes por nosotros?' Está claro: EREs, simplemente. Cuantos más, mejor. ¿Cómo debilitar al empresariado si tenemos a las víctimas propicias de una situación como ésta en sus plantillas? Y lo hicieron y apenas lograron salvar a las grandes firmas (aunque sí por completo a la banca) a costa de una masa de parados que cubriría la profundidad del Lago Ness puestos unos encima de otros. El dato es concluyente: 47.573 cordobeses se han beneficiado de los ERTE en 2020.

'¿Qué hace el Gobierno central por nosotros?'. Ahora es un despido temporal hasta que la situación vaya a mejor. Y esa gente que se queda en la calle al menos cobra algo para seguir tirando, del bolsillo de todos los españoles y españolas, es decir del erario público, con la posibilidad de regresar a sus puestos de trabajo cuando escampe algo la tormenta.

Por cierto que se podría plantear la pregunta en este sentido al revés: '¿Qué podemos hacer nosotros por el Gobierno central, y por extensión por nosotros y nosotras?'. Cumplir con las restricciones al pie de la letra. Dejar de actuar en plan 'porque yo lo valgo' y no hacer botellones o fiestas particulares o manifestaciones masivas disfrazados con la bandera nacional y sin cumplir el distanciamiento social o presentarse en un centro de salud sin mascarilla y montarla sólo porque no se cree en una enfermedad que ha segado ya la vida de 55.441 personas sólo en este país. Lo dicho; no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Tenemos el acogimiento a los ERTEs por parte de unas 600 empresas cordobesas, que han basado su supervivencia en esta medida estatal, si bien lo deseable y necesario es la prolongación de los ERTEs hasta que la actividad vuelva a la normalidad, cueste el tiempo que cueste, porque para eso este país ha creado un sistema solidario que lo permite y si los que más tienen se han de rascar los bolsillos, que así sea por el bien de un país al que sólo defienden y dicen pertenecer de boquilla, pero que sólo sienten apego a sus familias, sus allegados y sus fortunas; muchas de ellas en paraísos fiscales y sin que repercutan ni reviertan en las necesitadas ascas estatales.

Otro sí, y en esta ocasión duele un poco más la pregunta '¿Pero qué ha hecho el Gobierno central por nosotros?' en boca de Hostecor. Piensen lo que piensen los representantes de la hostelería, que no significa que sea el sentir general de sus asociados, la realidad demuestra cuestiones evidentes de que el Ejecutivo estatal, gracias a las medidas adoptadas, han conseguido paliar en gran medida los perjuicios económicos en la bajada de la actividad y el consumo en 2020.

Igualmente, se han adoptado medidas de protección para las pequeñas y medianas empresas, las pymes, y el sector de l@s autónom@s por cese de actividad y su necesaria prolongación hasta que las condiciones permitan su sostenibilidad. Porque el Gobierno central entiende y es consciente que ellos y ellas son la base del tejido económico de los municipios. Otra cuestión es que haya que pensar muy seriamente en mejorar su situación y su aportación real y más justa a las arcas del país. Una reflexión que habría que dejar por el momento sobre la mesa, pero sin perderla de vista, para cuando las aguas vuelvan a sus cauces.

También hay que recordar en ese haber del Gobierno central los planes de financiación de las Líneas ICO, que, evidentemente, deben de ser ampliadas en los plazos de carencia y en la devolución de los mismos; pero que ahí están, lo niegue quien lo niegue por cabezonería ideológica.

Son tres ejemplos fundamentales de lo que ha hecho el Gobierno por nosotros, que han permitido que la economía del tejido laboral y empresarial en Córdoba resista con la vacunación generalizada a la vuelta de la esquina, y al que hay que apoyar con medidas reales, inmediatas y suficientes desde la Administración autonómica y el Ayuntamiento de Córdoba.

En este sentido, desde el Grupo Municipal de Podemos Córdoba, debemos solicitar que se articule un plan de rescate específico con ayudas directas para las empresas que desarrollan su actividad en la ciudad, y del que depende gran parte del empleo que genera en el sector servicios. De nuevo es un '¿qué podemos hacer nosotros por nosotros mismos? Y no simplemente poner la boca para que Papá Estado nos la llene.