La Plataforma de Defensa del Árbol ha denunciado que el pasado jueves día 25 operarios del Ayuntamiento han intervenido sobre un olmo con una poda muy agresiva. Toda la copa de este árbol situado en el Parque Cruz Conde y lo único que ha sobrevivido por encima de su tronco, como indica la plataforma en una nota, ha sido una rama de mediano calibre de las dos principales que poseía y sostenían su copa.
"Ha sido una intervención desproporcionada y salvaje justificada en base a la caída de una rama. ¿Una sola rama justifica la poda, casi tala de un árbol?" Aunque la actuación de eliminar las ramas que ocasionaban peligro era necesaria para esta organización, pues una de ellas estaba podrida y técnicamente se había podado bien la rama hasta la base de la cruz del árbol, "sin embargo no justifica la eliminación del noventa por ciento de su copa; además esta actuación no ha sido bien rematada, al dejar el tronco hueco en dicho punto, comprometiendo así la salud futura del árbol al tiempo que acelerará su envejecimiento y una pronta actuación sobre él, incrementando innecesariamente gastos que bien podrían emplearse en un mantenimiento adecuado , eficaz y en repoblar con nuevos ejemplares".
Entendemos que esta actuación no es debida, a un individuo enfermo, sino a una mala gestión en las podas anteriores que son las responsables de esta pérdida arbórea así como una inadecuada actuación al dejarlo con la cicatriz abierta. No se ha terminado la cirugía del árbol. Algo así como si te operaran y no te cosieran. Durante años se ha mal gestionado el desarrollo del árbol, sin seguimiento, y sin el sanado de sus cicatrices anteriores.
En resumen, el abandono de los árboles durante tantos años, las actuaciones de urgencia con mala praxis, están deteriorando a pasos agigantados el paisaje natural de uno de los principales pulmones de Córdoba bajo la mirada atónita de las personas que lo frecuentan y sienten la gran indefensión ante un Ayuntamiento que toma medidas tan drásticas como ineficaces en detrimento de lo que debería ser una política en defensa de nuestro patrimonio natural. La ciudadanía debe estar informada de las prácticas sobre podas y talas de árboles de nuestro entorno urbano y actuar en consecuencia. De lo contrario simplemente tiene la opción más fácil resignarse a los 50 grados que nos esperan cuando desaparezcan nuestros árboles y seguir quejándose sin actuar. Deporte nacional.
