En los próximos tres años el Ayuntamiento espera tener renovado el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que lleva en vigor desde hace ya 20 años, y se llevará a cabo a través de un Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), con el que afrontar retos nuevos y situaciones nuevas", a partir de esa herramienta con la que dota a las administraciones la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA).
Para ello, la Junta, a través de la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía, Rocío Díaz (PP), y Ayuntamiento, con el alcalde, José María Bellido (PP), a la cabeza, han acordado la creación de una mesa técnica para agilizar ese nuevo Plan de Ordenación para la capital cordobesa.
Bellido ha explicado que los nuevos retos nacen de la situación económica vivida en la prolongada crisis de los años 2008, 2009, 2010 y también de las nuevas necesidades sociales que tienen todas las ciudades tras la pandemia de la Covid-19, "todavía muy reciente".
Con ese marco de fondo, las necesidades de la ciudad han cambiado de modo que ya no se puede responder a ella con el antiguo PGOU. Con el nuevo PGOM Bellido ha señalado que se busca "una Córdoba de futuro, verde, amable, que garantice calidad de vida a los ciudadanos y que genere, a través del urbanismo, oportunidades de empleo y de desarrollo económico".
Son, por tanto, tres los ejes sobre los que se va abordar la reforma del PGOM. En primer lugar, una ciudad más verde, con el Anillo Verde de protagonista, sobre los que ya se han dado "pasos de gigante" y que ahora tendrá que seguir creciendo a través del diseño urbanístico.
En segundo lugar, la búsqueda de más oportunidades de empleo y de inversiones. Eso implica, según Bellido, "seguir generando nuevos espacios para el crecimiento", fundamentalmente de "más suelo logístico e industrial". Se intenta con esto que el urbanismo y la disposición de suelos no sean obstáculos para la llegada de nuevas empresas.
Otro elemento que va a tocar el PGOM es todo el fenómeno de las urbanizaciones que hay alrededor de la ciudad. Son decenas las que están en suelos donde no pueden seguir creciendo y donde no se les puede dotar de servicios básicos, y, además del trabajo que ya se está haciendo en la Oficina del Territorio, en la Gerencia Municipal de Urbanismo, el PGOM "nos debe servir para ordenar urbanísticamente qué hacer y cómo facilitar que esos suelos se incorporen, como cualquier otro barrio, a la ciudad de Córdoba y puedan tener esos cordobeses y cordobesas servicios básicos".
Por lo pronto se va a iniciar e impulsar el cambio con un trabajo técnico que irá avanzando fase a fase, desde preliminares hasta acabar dando luz verde a documentos de consideración de aprobaciones iniciales, y en esas fases tendrá lugar a la participación ciudadana, de vecinos, y asociaciones y colegios profesionales, que quieran ir participando en cada una de estas fases hasta llegar a la aprobación definitiva.
Por su parte, Díaz ha señalado que, con el reglamento de la LISTA, los ayuntamientos "tienen en la Junta un aliado, que va a hacer lo posible por reducir los tiempos de espera y que la tramitación del plan general no se eternice como ocurría con el anterior marco legislativo". El objetivo, ha expresado Rocío Díaz, es "caminar juntos, en leal colaboración, para salvar los obstáculos en esta tramitación".
La consejera también ha felicitado al alcalde por "construir los cimientos sólidos" de la nueva planificación urbanística, con pasos "decisivos como la constitución, hace pocas semanas, de una oficina técnica que se encargue de completar y actualizar el plan".
Fases del PGOM
En cuanto a las fases para esta transformación, la primera implica acciones de preparación. Esos supone fijar criterios y objetivos generales del PGOM, una colaboración administrativa con una solicitud a administraciones públicas con competencia sectorial información disponible sobre protecciones, servidumbres, deslindes, riesgos y demás circunstancias que deban ser tenidas en cuenta en la elaboración del PGOM. Finalmente, requiere consultas públicas, con un programa de participación ciudadana del nuevo plan.
La segunda fase es de avance, con la elaboración del documento y un documento inicial estratégico. La tercera fase es la de versión preliminar, con la elaboración del documento versión preliminar del PGOM para si aprobación inicial y sus correspondientes estudios ambientales estratégicos y documentos complementarios. También se incluye la participación ciudadana y luego está su aprobación inicial.
La cuarta fase es la de la versión final, con una elaboración para su aprobación municipal y su correspondiente estudio ambiental estratégico. Luego viene una aprobación municipal del documento de versión final, la solicitud de declaración ambiental estratégica y ratificación de informes, y, por último, una solicitud de ratificación del informe de la Consejería competente en materia de Ordenación del Territorio y Urbanismo.
La última de todas es la de su aprobación definitiva. Para ello, está la elaboración del documento para su aprobación definitiva, que va a requerir, además, de publicidad, publicación y entrada en vigor.
