La Agrupación Empresarial de Transportes Discrecionales y Regulares de Viajeros de Córdoba (ATC) ha avisado este jueves que el sector "está padeciendo una crisis sin precedentes", situándose de nuevo en una "situación límite", en la que ya se vio al inicio de la pandemia, "debido a que la principal medida adoptada para evitar la propagación del virus fue la restricción de la movilidad".
Como consecuencia de esa medida, según ha precisado ATC en una nota, "la demanda se contrajo drásticamente, entre el 90 y el 100 por 100, dependiendo del tipo de servicio", mientras que, "a día de hoy, el transporte en autobús sigue muy afectado por la pandemia".
Además, "cuando la demanda comenzaba a recuperarse a finales de 2021, con la llegada de la sexta ola del covid se volvio a contraer diez puntos en todas las especialidades, situándose la caída general de viajeros en el 30 por ciento con respecto a 2019", de forma que "en 2021 la pérdida de viajeros fue de más de 1.018 millones, entre transporte urbano, de cercanías, de media y larga distancia, y discrecional.
A lo anterior se ha sumado "una escalada desorbitada del precio de la energía, que se inicia en 2021, con un 16 por ciento en el gasoil y 365 por ciento en el GNC, y que este año, con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, se ha acelerado de manera desorbitada, situándose el incremento en el primer trimestre de 2022 en un 27 por ciento para el gasoil y en un 115 por ciento para el GNC, afectando de manera dramática a un sector indispensable para la movilidad, la cohesión territorial y la transformación hacia la sostenibilidad" en el ámbito económico.
Además, la subida del precio de la energía, según ha señalado la patronal ATC, "no solo afecta a la partida de combustible de la estructura de costes de una empresa de transporte, sino que hay otras componentes que se ven afectadas, como los neumáticos, lubricantes, urea, etcétera".
Ante esta delicada situación por la que atraviesa el servicio público de transporte de viajeros por carretera, para ATEC "es necesario que la Administración ponga en marcha, de forma urgente, medidas ágiles y fáciles de tramitar, que permitan a las empresas amortiguar las duras consecuencias de esta grave crisis energética".
