Vecinos del entorno de la Avenida de América y personas que acuden al parque infantil cercano a la antigua estación de trenes vuelven a denunciar el botellón que se produce en la zona. Los vecinos han indicado a este periódico que los jóvenes, muchos menores de edad, empiezan a congregarse en torno a las diez de la noche, y que a partir de las 12 "eran cientos los jóvenes que gritaban, cantaban, rompían botellas y hacían sus necesidades en cualquier sitio, incluso dentro del trenecito que utilizan los niños para jugar", han explicado estas fuentes consultadas.
Las protestas vecinales empezaron en septiembre, siguieron en octubre -cuando amenazaron con movilizaciones- y siguen a finales de noviembre sin solución. "Esta situación se repite todos los jueves, viernes y sábados y el ayuntamiento no hace nada para remediarlo. Los vecinos y los padres de los niños que van al parque están indignados. Es una vergüenza que una zona infantil esté sometida al deterioro, peligrosidad e insalubridad que provocan estos botellones" ha expresado las fuentes vecinales.
Bolsas, cristales rotos en la zona infantil y hasta botellas en lo alto del tejado metálico que da sombra al lugar [foto del final del texo] se unen al ruido, un panorama que no varía desde hace muchas semanas. Desde entonces los vecinos están recopilando abundante material gráfico. Las fotografías expuestas son tan sólo un pequeña muestra.
