La Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico del Parlamento de Andalucía ha aprobado una Proposición No de Ley (PNL), presentada por Adelante Andalucía, que compromete al Gobierno andaluz a introducir la ‘Desbandá’ en el currículum escolar y a crear un censo de las víctimas de este terrible episodio de la guerra civil, conocido como “el Guernica andaluz”. La portavoz de Memoria de Adelante, Ana Naranjo, ha destacado que su propuesta va encaminada a “reparar la memoria de esas víctimas, que fueron bombardeadas por los franquistas, con apoyo de la aviación italiana y alemana, hace ahora 84 años mientras huían a pie de Málaga hacia Almería”, buscando refugio tras el cerco al que fueron sometidos por el general franquista Queipo de Llano.
Este reconocimiento del Parlamento Andaluz a las víctimas de la ‘Desbandá’ se produce en un contexto en el que, además, la pandemia del Covid-19 va a impedir que se celebren los actos de homenaje que se organizan tradicionalmente, entre ellos la marcha a pie que recorre 260 kilómetros del camino de la carretera Málaga-Almería para recordar a las víctima de la masacre del 8 de febrero de 1937. La PNL persigue reconocer que los asesinatos perpetrados durante la ‘Desbandá’, donde murieron entre 3.000 y 5.000 personas desarmadas y vulnerables que huían a pie de la represión del franquismo, fueron constitutivos de delitos de lesa humanidad, así como colaborar con la justicia argentina en los procesos judiciales abiertos sobre estos hechos.
Además, propone facilitar la participación de los ayuntamientos de todos los municipios por los que discurrió la ‘Desbandá’ en acciones encaminadas a la difusión y reparación de la memoria de las víctimas. Para Naranjo, este homenaje servirá “para reparar la memoria de esas víctimas como viene recogido en la Ley de Memoria de Andalucía”, así como para garantizar que los hechos sean conocidos por los andaluces y andaluzas de hoy y por las generaciones futuras, y con ello “ser conscientes de los valores democráticos que tenemos que preservar y alejarnos del fascismo”. La portavoz de Memoria recuerda que la búsqueda de la verdad, justicia y reparación es una obligación de los Estados y que la impunidad constituye “una infracción flagrante según el derecho internacional”.
Naranjo recuerda que otros países europeos que también sufrieron los horrores del fascismo han resuelto la deuda con sus víctimas, mientras que en España “se pretendió pasar página sin leerla y así llevamos 80 años esperando”. Ejemplo de ello es que uno de los principales culpables de aquella masacre, el general Queipo de Llano, “sigue enterrado con honores en la Macarena”, una “anomalía democrática que pronto será resuelta cuando, en virtud de la Ley de Memoria Democrática que va a aprobar el Gobierno de coalición, se expulse por fin al genocida del templo”.
