El varón acusado de dos delitos continuados de abusos sexuales a menores, supuestamente cometidos sobre sus dos hijas menores en la capital cordobesa, ha negado este jueves tales acusaciones ante el magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, que han apuntado que el juicio ha quedado visto para sentencia, después de que las partes, tanto la Fiscalía como la acusación particular, mantienen los cargos y las penas, que suman 13 años de prisión, mientras que la defensa solicita la absolución.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, el procesado, con unos 50 años de edad en el momento de los hechos, ha convivido con su mujer y los tres hijos menores de ambos en una vivienda de la capital, si bien en 2012 se separó el matrimonio y los hijos se fueron a vivir con su madre.
No obstante, entre los años 2006 y 2009, el acusado "comenzó a hacer objeto de sus ansias sexuales" hacia una de sus dos hijas, entre los 11 y 15 años, presuntamente con numerosos tocamientos, al tiempo que le pedía reiteradamente a su hija que "no contara a nadie tales actos, prometiéndole que no volvería a hacerlo más".
Como consecuencia de los hechos, la menor sufre un cuadro de trastorno ansioso-depresivo, por el que recibe tratamiento médico, según apunta el Ministerio Público.
Por otra parte, el fiscal detalla que durante el citado periodo el procesado supuestamente ha realizado tocamientos "con ánimo libidinoso" en distintas partes del cuerpo a su otra hija, entre los siete y once años de edad, sin evidencia de haber sufrido daños de orden psicológico.
Cabe señalar que el acusado fue condenado a una multa en junio de 2006 por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El Ministerio Público ha solicitado, además de las penas de prisión, una orden de alejamiento de once años sobre una de sus hijas y de dos años sobre la otra.
