La Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba, Aehcor, ha indicado que para el primer tramo de la Semana Santa, del 2 al 5 de abril, que incluye el próximo fin de semana, la ocupación rondará el 73,3%, mientras que para el segundo tramo, del 6 al 9, estará en torno al 77,4%.
Para su portavoz, Manuel Fragero, estas cifras indican que aún queda ocupación disponible y "esperamos mejorar esta previsión". Por lo pronto, el clima ayuda a que no se produzcan cancelaciones y hasta se ha contratado más personal para poder atender a este incremento de demanda.
En cuanto al impacto económico, Aehcor es optimista y apunta a cifras "similares al año anterior a la Covid, que fue 2019. No obstante, al igual que ha ocurrido con la hostelería, los costes han subido un 30% de media, "que no se ha podido repercutir totalmente en las tarifas", con lo que los negocios no notarán completamente esta mejoría.
Viviendas turísticas
Al margen del hospedaje de hoteles, la a Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA) ha informado, por su parte, que a día de hoy la ocupación actual para el puente de Semana Santa está por encima del pasado año, se vuelve a recuperar la antelación de las reservas del 2019.
De hecho, ya hay algunas capitales como Sevilla, con un 76%, Córdoba, con un 74% o Málaga con una 71% de ocupación.
Esto supone casi un 10% más de ocupación de media que el pasado 2022, "lo que nos hace ser muy optimistas con el resultado que obtendrán las viviendas y apartamentos turísticos".
Es más, si el tiempo sigue siendo benigno, "tendremos capitales que rozarán ocupaciones superiores al 90% en el puente y de un 70% el resto de la semana, cuando la ocupación de lunes a miércoles de una semana normal apenas alcanza en 30% de media en Andalucía".
En la actualidad más de 1.930 familias cordobesas tienen unos ingresos procedentes de viviendas turísticas en la capital, con una facturación el pasado 2022 de 32 millones de euros y un impacto en la ciudad, principalmente comercios de proximidad, restauración, cultura y ocio de más de 80 milllones de euros, según cálculos de la Asociación.
En otras ciudades el impacto es todavía mayor, como ocurre en Sevilla, también provincia de interior, donde hay más de 6.570 familias que viven de esto, con una facturación de hasta 176 millones el pasado año y y un impacto en la ciudad de más de 442 millones.
Comparando con una provincia de costa, como Málaga, allí son más de 6.200 familias las que viven de las viviendas turísticas. Alcanzaron en 2022 una facturación de 163 millones, que se acabó reflejando en la ciudad, en comercios de proximidad, restauración, cultura y ocio con un impacto económico de 398 millones de euros.
Tal y como ha indicado AVVA, a nivel andaluz esas cifras llegan a más de 78.600 familias y entre todas suman una facturación de 1.485 millones. Para la comunidad andaluza el impacto económico que genera esta actividad suponen más de 3.713 millones a lo largo de una año.
