Las 196 farmacias que hay en la capital se han unido sin pensarlo al proyecto de 'Farmacias cordobesas, sensibles, digitales y cercanas', que incluye la colocación de un código Navilens en las fachadas para que las personas con discapacidad visual tengan información directa sobre los despachos farmacéuticos de la capital.
Según ha indicado esta mañana el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos, Rafael Casaño, se trata de una "medida pionera" en el país, "de la que estamos muy contentos y orgullosos", que permite "hacer nuestras farmacias más accesibles a los pacientes con discapacidad visual".
Una medida que, además, desde hoy, se extenderá al resto de la provincia hablando con los ayuntamientos y de la mano del Consistorio cordobés. "Pero pensamos que no sequedal ahí y que se ampliará a toda Andalucía y a toda España", ha añadido.
Se trata de un código similar al QR, pero en colores y mucho más sensibles que los códigos en blanco y negro, ya que el dispositivo móvil, en los que se puede bajar de forma gratuita, los detecta con baja luz y a una distancia de hasta 20 metros sin necesidad de permanecer encima y sólo que que pase una vez por encima. Una voz indica al usuario o usuaria "que está próxima una oficina de farmacia, el horario que tiene y, en caso de estar cerrada, las que están de guardia en ese momento".
Se trata de una iniciativa nacida del Ayuntamiento cordobés, que ya lo ha implantado en paradas de taxi y bus, además de en algunos museos, y "cuando nos lo plantearon dijimos que sí por nuestra cercanía, y más como sanitarios, al ser consciente de las dificultades que sufren las personas con bajas visión"-
Esta iniciativa está incluida en un protocolo de colaboración más amplio, con una clara intención: "Seguir trabajando juntos para hacer de Córdoba una ciudad, más inteligente, inclusiva y cercana y lo que esté en nuestra mano no va a quedar", ha añadido Casaño.
Por su parte, el concejal de Inclusión y Accesibilidad, Bernardo Jordano (PP), ha destacado que en año y medio que lleva funcionado en la ciudad se ha usado más de 7.000 veces. En concreto hay una aplicación para discapacidad visual y otro para usuario convencional, donde se incluye por ejemplo el dedicado a personas sordas, y que está en 34 idiomas, al igual que el de las farmacias, por lm que resulta una información muy útil para cualquier tipo de usuario o usuaria.
En las paradas de Aucorsa se ha usado 2.000 veces; en las paradas de taxi fueron 325; en el Museo Julio Romero de Torres 2.800 veces, o incluso en la muestra 'Cambio de era', que ha permanecido abierta tres meses, fueron 683 las veces que se han usado esos códigos. "Igualmente, lo estamos implementando en edificios municipales" y de hecho en la sede de Gran Capitán está operativo".
"Lo estamos valorando en los pasos de peatones, que tiene su complicación, pero en el momento que lo consigamos viene a ser una referencia más de las muchas que le estamos dando a esos usuarios, a los que poco a poco les estamos encendiendo la luz que tenían apagada", ha expuesto el edil.
La primera información que aporta es la distancia a la que se encuentra ese código convenientemente instalado lo más cercano posible a la puerta de la farmacia, y luego da el resto de información hasta en 34 idiomas, una enlace a las farmacias de guardia, además del número de teléfono del Colegio de Farmacéuticos "por si necesita algo adicional".
"Trabajamos en la vida autónoma de muchas personas acostumbradas a incorporar en su rutina una serie de localizaciones que se las saben de memoria y el resto las tienen que ir preguntando por la calle, y con esto les damos la oportunidad a valerse por sí mismos", ha añadido del edil, quien ha explicado que no todo es eliminar barreras arquitectónicas, que tiene un coste, mientras que estas medidas "no cuestan nada", con lo que "no hay excusa para no seguir implementando cosas como ésta". De este modo, "vamos a dejar la ciudad de dulce; llevamos ya cinco reconocimientos, pero nos queda mucho por hacer".
De igual modo, la delegada de Salud y Consumo, María Jesús Botella (PP), se ha mostrado confiada en el efecto multiplicador que tendrá dentro y fuera de Andalucía esta medida pionera y ha recordado que la Administración autonómica también es sensible en estas cuestiones. Recientemente el 061 presentó una aplicación para facilitar el servicios a personas sordas y en los centros de salud se han ubicado pictogramas para personas con espectro autista.
"Es un objetivo de la Junta seguir trabajando por la inclusión y la accesibilidad y, por supuesto, es un objetivo también de la Consejería de Salud y Consumo conseguir un sistema sanitario público cada vez más accesible y con un Plan de Humanización para todas las personas, y eso implica para cualquiera que tenga una discapacidad física, psíquica o sensorial", ha indicado.
