Evidentemente, Ángela Montilla y Carmen no son las primeras mujeres bombero o bomberas de la provincia de Córdoba. Ya en el Consorcio Provincial de la Diputación estaba la cordobesa Sara Delgado, que fue la primera, allá por 2015, en el Parque Provincial de La Carlota.
Pero lo que han hecho Ángela y Carmen es historia viva de la capital cordobesa. Son las primerísimas primeras en entrar en el cuerpo de bomberos de la capital. Un hecho que desde el Ayuntamiento no se ha hecho publicidad de ningún y que ha tenido que entrarse ya en el tercer decenio del Siglo XXI para que tuviera lugar.
Hay que recordar en este punto que hace medio siglo Córdoba fue la primera localidad del país en que abrió una sección femenina en la Policía Local, con 10 mujeres, que fue un hecho sonado en toda España, mientras que el hecho de romper barreras en los bomberos de Córdoba capital parece haber pasado sin pena ni gloria.
Ambas (una de ellas, Carmen, granadina, prefiere quedarse al margen en el anonimato) han tenido que pasar unas pruebas durísimas para llegar hasta donde ahora están. De hecho, empezaron 17 mujeres, pero sólo pasaron el primer examen teórico ellas dos y otros 108 hombres de un total de 2.200 que se presentaron (había que sacar mínimo una nota de corte de seis). Y lo consiguieron. De cero a dos de golpe.
Pero antes han tenido que hacer muchísimos sacrificios. "Hablamos de dejar de lado a familiares, amigos el poder salir a la calle, de lunes a domingo, 10 horas diarias, para prepararse al 100% y lo mejor posible", explica Ángela.
No sólo con el material teórico, que también, pero sobre todo con las pruebas físicas. "Son muy, muy duras, para hombres y mujeres, sin distinción". Eso sí , al parecer a las mujeres se le practica una baremación diferente, pero sin grandes diferencias. Por ejemplo, en los 1.000 metros para los hombres el mínimo es de 3.30 y para las mujeres, de 3.45, apenas 15 segundos de diferencia.
En su caso venía con ventaja para las pruebas de natación. Fue nadadora y pasó por varios clubes, como el Navial o el Natación Córdoba, con ocho medallas al cuello del Campeonato de España en braza. Ahí que da eso.
En cualquier caso, "es un orgullo ser las primeras mujeres de la historia que son bomberos en Córdoba capital, porque también vivo aquí, soy de aquí, mi familia está aquí y siempre he querido entrar aquí, era mi sueño y mi objetivo y por fin se ha cumplido", destaca.
Ángela, además, sabe dónde se mete y las complicaciones de un cuerpo que adolece de personal suficiente en la capital cordobesa. "Vengo de otro servicio en el que también éramos muy pocos de guardia, dos o tres, en la Diputación de Badajoz, donde también hay un Consorcio; allí estábamos también sólo dos chicas para toda la provincia", recuerda.
No obstante, la entrada en la historia por la puerta de atrás no ha sido muy de su agrado. "Es un poco triste que no se haya hecho público este hecho de otra forma, porque somos las primeras mujeres bombero en Córdoba y creo que necesitaba hacerse ver para demostrar que todo es posible, que las muejres también podemos con todo y podemos estar en todos los trabajos. No hay trabajos de hombres y mujeres sino que es de todos. Hay sitio para todos en todo".
Sin embargo tiene confianza en que "a partir de ahora se le va a dar más visibilidad", y es que hay mujeres bomberas en toda España, pero muy pocas, y eso tiene que cambiar.
Durante la jornada de hoy los 20 bomberos en prácticas han estado en El Arenal realizando parte del curso de formación, que dura tres meses, concretamente en salvamento en altura y en lugares confinados. La semana que viene también estarán igual con prácticas completas.
