El Motoclub Komando Kalifa había convocado para hoy a los moteros cordobeses de todo en El Arenal para manifestarse luego en una ruidosa y colorida protesta por las calles de la capital cordobesa con motivo de la ingente cantidad de muertos que se producen en las carreteras, especialmente por culpa de la mala calidad de la pintura horizontal, además de los guardarrailes o quitamiedos, que son auténticas guadañas que siegan la vida de estos jinetes del asfalto.
La provincia tiene una gran tradición motera gracias a la amplia red de carreteras secundarias que hay en Córdoba, por lo que no ha resultado raro ver a miles de animales metálicos de dos ruedas de todo tipo de cilindrada reivindicado más seguridad al Estado, a cambio de una mínima inversión para colocar protecciones de goma en la parte baja de los quitamiedos o el uso de pintura adherente, especialmente en los días de lluvia.
Bajo el lema 'Por el derecho a la vida', el grito se ha hecho oír en 26 capitales y ciudades del país siguiendo la llamada de la Unión Internacional para la Defensa de los Motoristas (IMU) y Komando Kalifa (en Córdoba), la intención era llamar la atención sobre la necesidad del uso de sus derechos, en defensa del derecho a la vida y al respeto en seguridad vial para que se aplique un 'decálogo de los deberes y obligaciones de las administraciones públicas para con los usuarios motociclistas'. Porque la seguridad vial "no es un privilegio, es un derecho".
Según las estadísticas, más de 300 motoristas han perdido la vida desde del 1 de enero de 2019 hasta el día 19 de septiembre de 2019. En el mismo periodo de tiempo, mas de 900 motoristas han resultado heridos de diferente consideración.
De ellos, varios han perdido la vida contra los 'guardarraíles' durante este año. A modo de ejemplo, hasta mediados de septiembre de 2019, al menos 34 motoristas perdieron la vida y en el mecanismo lesional había intervenido un guardarraíl sin protección.
