GOBIERNO DE LA JUNTA EN CÓRDOBA

Molina pone sobre la mesa sus prioridades como delegado: Sequía, empleo y respaldo al tercer sector

Antonio Repullo señala que se encontró una Junta "en parada técnica" donde los delegados "no funcionaban" y "carecían de objetivos"
Abrazo de Adolfo Molina y Antonio Repullo
photo_camera Abrazo de Adolfo Molina y Antonio Repullo

Con mariposas en el estómago, como le ocurre a un niño en su primer día de colegio tras las vacaciones, Adolfo Molina, nuevo delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, ha desgranado esta mañana cuál va a ser su proyecto para defender la provincia de Córdoba desde el seno del Gobierno autonómico, continuando con la labor que ha dejado marcada su antecesor, Antonio Repullo y su sustituta en el cargo con carácter interino, María Jesús Botella.

Se trata, por tanto, de "afianzar el modelo de cambio puesto en marcha por Juanma Moreno, por el que los cordobeses han apostado en las urnas y ahora toca devolverles esa confianza que nos han dado".

Han sido, los predecesores, "años muy complicados", con una pandemia que le dio la vuelta prácticamente a todo y en la que la ciudadanía "buscaba seguridad", cuestión que, en palabras de Molina, encontraron tanto en la figura de Moreno, a nivel global, como de Repullo, en la provincia, y de "Jesús Aguirre al frente de la sanidad andaluza". Eso ha supuesto un "trabajo intenso para que todos los espacios y despachos de la Junta estuvieran abiertas, en la que ha sido la marca de Juanma Moreno, y yo quiero que siga siendo así", de modo que todos los alcaldes de la provincia, "tengan el color político que tengan", vean a la Junta como "un aliado para oír sus propuestas y sus críticas".

Los retos inmediatos a los que se tiene que enfrentar la Administración andaluza en la provincia son una situación grave de sequía, que afecta a unas zonas más que a otras, y ante lo que hacer es "ser ágiles y dialogantes para resolverlo". Igualmente, Molina ha hablando de la creación de empleo, que "tiene que seguir siendo una prioridad", y ante la que Repullo "realizó una gran labor facilitando la llegada de cualquiera que quisiera invertir aquí y crear puestos de trabajo", por lo que "seguiremos en esa misma línea".

Otoño complicado

También ha señalado que la Junta estará al lado del tercer sector y de todos los que más lo necesiten frente a lo que "presumiblemente va a ser un otoño complicado", por culpa de la inflación y de una coyuntura económica mala. "El reto no es menor, y afronto esta nueva etapa con humildad y serenidad, que es lo que nos pide siempre el presidente, y con determinación para seguir trabajando".

La idea, en este sentido, es poner en práctica una política "basada en la escucha, la equidad y la lealtad; una política útil, en definitiva, para los ciudadanos". Una cuestión que lleva defendiendo hace ya una década desde el Parlamento, "hablando, escuchando, pactando, buscando concordias, cediendo, acordando, aunque no esté muy de moda en estos tiempos", por lo que hecho suyas las palabras de Adolfo Suárez, en el sentido de que "el que está enfrente no es mi contrario, sino mi complementario".

Ayer mismo Adolfo Molina firmó la renuncia como diputado y esta mañana ha querido poner en valor lo que supone el Parlamento andaluz para esta tierra. La labor legislativa, ha dicho, tiene su máxima expresión en el texto del Estatuto de Autonomía para Andalucía. Unos principios que han de ser la guía en la que seguir trabajando: "Eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración, coordinación y legalidad", que son principios constitucionales y a los que el Estatuto incluye la "eficiencia, la racionalidad organizativa, la simplificación de procedimientos, la cooperación, la imparcialidad, la transparencia institucional, la buena fe, la protección de la confianza legítima, la no discriminación y, por supuesto, la proximidad a los ciudadanos". Es decir, "un reto apasionante".

Previamente, Antonio Repullo se ha despedido de manera ya oficial agradeciendo de forma especial a los funcionarios de la Junta, en una etapa especialmente dura, a sus colaboradores más cercanos, entre ellos Manuel Osuna, Juanmi Caro o Lola Blanco, y a los delegados territoriales y responsables de agencias por su "colaboración y lealtad, no hacia mi persona, sino hacia la Junta".

Una Junta "en parada técnica"

De Molina Repullo ha señalado que "conoce perfectamente la provincia, porque lleva trabajando por ella durante muchos años, y conoce cada pueblo y rincón, así como los problemas y deficiencias que puede tener la sociedad y la gente que vive en la provincia".

El exdelegado del Gobierno ha indicado que cuando llegó a su cargo "nos encontramos una Junta de Andalucía en Córdoba en parada técnica", que contaba con unos mandos y una dirección institucional en todas y cada una de las delegaciones "que prácticamente no funcionaban" y se limitaban a ser delegado territorial o delegado del Gobierno "sin más, pero sin objetivos ni pelea por cuestiones que interesaban a los ciudadanos".

En este sentido, Repullo ha recordado que su labor al entrar fue la de "abrir todas las puertas de la Delegación y de todos los despachos, y así ha sido", de modo que "hemos conseguido en equipo hacer una Administración más cercana y que responde a las necesidades de quienes han necesitado una ayuda o un auxilio, pero también para los que venían aportando soluciones e ideas, tanto a nivel colectivo como individual".

Y un último consejo lanzado a si predecesor: "No dejes de coger el teléfono, no dejes ni una llamada sin contestar, no dejes de tener una reunión sin convocar y escucha a todo el mundo", pero como es "tu talante natural, estoy más que seguro de que lo vas a conseguir y vas a disfrutar mucho del cargo".