POLÍTICA

Susana Díaz, más presidenta que secretaria

La líder de los socialistas andaluces esgrime en Córdoba los éxitos de la Junta en sanidad y educación para prometer más de 5.000 empleos públicos en ambos sectores

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photo_camera Susana Díaz, al fondo en el estrado y en primer plano en monitores de televisión, se dirige a los militantes socialitas en un acto celebrado esta noche en Córdoba.

La presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria del PSOE andaluz, Susana Díaz, ha participado esta noche en un encuentro con militantes de su partido con un largo discurso en el que ha primado su primer cargo sobre el segundo. A lo largo de 55 minutos -sin chuletas ni teleprompter; a pelo-, Susana Díaz ha desgranado las principales actuaciones de la Administración autonómica en materias sociales: sanidad, educación, dependencia... y cómo se paga todo eso, es decir, la gestión de los impuestos. Ha sido un speech más propio de un debate parlamentario sobre el estado de la comunidad que de una charla informal con militantes socialistas, pero así lo ha querido la presidenta. Y a nadie, de entre los varios centenares de seguidores que han abarrotado un salón de un hotel de lujo de la ciudad, ha parecido disgustarle.

Díaz ha empezado hablando sobre la sanidad pública andaluza, "la joya de la corona, lo más grande que tenemos". Entre otras cosas, porque se lleva la mayor parte del presupuesto autonómico, según ha recordado la presidenta. Uno de cada tres euros de gasto público andaluz se dedica a sanidad y "eso es una decisión del Gobierno autónomico", que ha tenido que lidiar con siete años de crisis -tres de ellos con Susana Díaz al frente de la Junta- en los que, ha reconocido la presidenta, a los profesionales se les ha recortado el salario y las horas de trabajo en un 25 por ciento.

Aquella medida se adoptó, ha dicho Díaz, para evitar el despido de 26.000 profesionales de la sanidad pública andaluza, o lo que es lo mismo, una cuarta parte de toda la plantilla. "En otros sitios sí los echaron -a los trabajadores- y se recortó en urgencias, ambulatorios rurales y cartera de servicios", ha asegurado la presidenta andaluza para referirse a comunidades autónomas gobernadas por el PP. Y allí hubo también "tal crueldad que sacaron de las prestaciones públicas" a los jóvenes que permanecían tres meses fuera del país, ha recordado.

Ahora la Junta de Andalucía quiere devolver a los profesionales sanitarios tanto el salario como las horas recortadas, lo que implica una oferta pública de empleo prometida por Susana Díaz de 3.000 empleados públicos, "la mayor de España". También se ha ampliado el presupuesto de sanidad para este mismo año en 550 millones de euros. "Este gobierno está echando lo que no tiene en la sanidad pública" para mantener un servicio de calidad, que "no sólo previene y cura, sino que también investiga", ha dicho la presidenta.

Frente al modelo andaluz, Susana Díaz ha criticado las propuestas del PP porque "se lo que quiere: negocio. Saben que aquí -en la sanidad pública- hay dinero y negocio y creen que sobran centros rurales y servicios". Lo que quieren los populares, ha manifestado, es "bajar los impuestos a los ricos y que se les caigan los hospitales". Y ha pedido además a Podemos e IU que aclaren si "su modelo es el mismo del PP".

A pesar de tantas bondades del sistema público sanitario andaluz, la presidenta ha reconocido que "tendremos que hacer un esfuerzo grande en urgencias y en listas de espera", así como "un fallo entre 75 millones de casos médicos que se atienden cada año".

En materia de educación, tres cuartos de lo mismo. La presidenta de la Junta ha defendido el sistema andaluz, que se apoya en un 81 por ciento de centros públicos; respecto a los colegios concertados, "no se va a retirar ni un solo concierto", ha prometido tajantemente. Todo el debate sobre la escuela concertada se debe únicamente, en sus propias palabras, a dos aulas de 25 niños cada una. Pero detrás hay "un debate más profundo, ideológico, el de la educación segregada -niños y niñas por separado-; quien quiera educación segregada, que se la pague", ha dicho Díaz arrancando los aplausos de sus fieles.

La mandataria también ha prometido más puestos de trabajo para la educación pública. En concreto, 2.300 plazas que "saldrán en tiempo y forma", sin comprometerse a más. Así que en total, y sólo en sanidad y educación, Susana Díaz ha ofrecido en Córdoba 5.300 nuevas plazas de funcionarios, que se convocarán tanto si el Gobierno central logra sacar adelante sus presupuestos como si no, ha asegurado.

Una sola frase de Susana Díaz resume bien su discurso en ambas materias: "Nos quieren colar en la sanidad el negocio, y en la educación la ideología".

Política interna del PSOE

Sólo al final de su discurso se ha referido Susana Díaz al debate interno del PSOE, que pertenece al selecto club de sólo 11 partidos en todo el mundo que han sobrevivido a tres siglos, según ha apuntado. "Imaginad la de veces que hemos puesto la rodilla en el suelo y nos hemos levantado", ha espetado la secretaria del PSOE andaluz. El proceso de debate interno que se abre ahora "será entre compañeros, que es mucho más que ser amigo, porque ligas tu futuro al del otro", ha asegurado.

Más contundente se ha mostrado Juan Pablo Durán, secretario de los socialistas cordobeses, quien ha asegurado que "el PSOE necesita encontrar un rumbo" tras la crisis interna abierta el pasado año y los malos resultados electorales. Pese a todo, "de nuevo estamos en donde siempre hemos querido estar", en palabras de Durán, es decir, entre la derecha y "el radicalismo intransigente de quienes dicen ser de izquierdas". Durán parece apelar a la ocupación del centro del espectro político, un afán tanto del PSOE como del PP, que intentan mostrarse moderados en sus planteamientos al tiempo que contentan a su electorado tradicional.

Sea como sea, el secretario de los socialistas cordobeses ha pedido "respeto al que piensa diferente, dentro y fuera del partido", para terminar reclamando el mismo éxito del PSOE en España que ha tenido, en su opinión, en Andalucía con Susana Díaz como presidenta.