Si este lunes el plan de tráfico era el protagonista del día por el caos generado entre repartidores, conductores y turistas despistados que se adentraban con el coche en la zona centro sin ser conscientes de las obras, un día después la máquina excavadora y las mallas verdes instaladas junto a las vallas que rodean el perímetro de las obras, le han robado todo el protagonismo. Y es que desde primera hora de la mañana, a eso de las 8, el pitido de la máquina que hace los trabajos de demolición del pavimento se ha convertido en la banda sonora de Capitulares.
Desde muy temprano la imagen se repetía. Eran muchos los curiosos que se agolpaban en las vallas para seguir el estado de las obras, aunque no por mucho tiempo, porque la última zona que quedaba por tapar con las mallas verdes, la comprendida entre la Calle Alfaros y San Pablo se cerró pasadas las 10 de la mañana. Las quejas de los allí presentes se hicieron latentes. "Ea ya no podemos ver nada" decía un vecino, "se acabó lo que se daba" decía otro. Incluso algunos clientes de bares del entorno del ayuntamiento mientras desayunaban estaban pendientes del primer día de obras, y con las mallas verdes, señalaban, "ya no podemos ver lo que está pasando dentro". El vallado ha supuesto también alguna cola en hora punta, ya que algunas personas que transitaban por el espacio habilitado en la calle San Pablo, intentaba subirse de puntillas para poder ver algo, lo que paralizaba el tránsito de peatones.
Por lo demás, y salvo algún motorista que ha intentado colarse por la zona de peatones y algún que otro vehículo que ha intentado apurar lo máximo posible teniendo que retroceder marcha atrás, el primer día de obras ha transcurrido con normalidad. Las obras de peatonalización de Capitulares tienen un plazo de ejecución de siete meses y una vez finalicen, se limitará el tráfico únicamente a residentes y transporte público, lo que reducirá a 1.000 los más de 5.000 vehículos que diariamente soportaba esta vía. La nueva calle se construirá con piedra natural de distintos tonos gracias a los diferentes mármoles que se utilizarán en la obra, como el mármol de Sierra Elvira gris o la piedra negra de Córdoba. La nueva vía contará con dos tipos de arbolado, por un lado los algarrobos y por otro las jacarandas. Además de un gran magnolio en la intersección de las calles Alfaros y San Pablo. También habrá bancos, fuentes, contenedores soterrados y las escaleras de acceso al ayuntamiento se remodelarán quedando integradas dentro del nuevo conjunto peatonal.
