Una manifestación antitaurina convocada por la protectora de animales 'Galgos del sur' y el partido animalista Pacma ha salido hoy del pabellón deportivo Vista Alegre en torno a las 18:00 para dirigirse a Coso de los Califas, donde tenía lugar la segunda de las corridas de la feria taurina de 2021.
"No estamos de acuerdo en que se apoyen este tipo de eventos disfrazándolos de culturales, cuando realmente la cultura en este país está sufriendo mucho después de la pandemia y sí que necesita ayuda", ha declarado la presidenta de Galgos del Sur, Patricia Almansa, para quien una corrida supone "masacrar a un animal durante media hora en una plaza de toros".
Tras la marcha por Gran Vía Parque hasta la Plaza de Toros, que a la hora de la manifestación lucía abarrotada en exteriores, los convocantes han leído un manifiesto. Al iniciar el camino, los organizadores han hecho hincapié en el respeto a aquellos espectadores que hayan asistido al espectáculo, pese a no estar de acuerdo con ellos.
Perros abandonados
Con respecto a los perros abandonados de los que se ocupa la protectora, galgos procedentes de la caza y la mayoría de las veces abandonados por sus dueños tras el servicios prestado durante años, Almansa ha percibido que las restricciones generadas por la pandemia han concluido en más abandonos y en que los perros se encuentren en peores condiciones.
Las razones que baraja 'Galgos del Sur' se centran en que debido precisamente a confinamientos y restricciones a la movilidad, los responsables de los animales no han podido ocuparse de ellos, por lo que al rescatarlos se los han encontrado más maltrechos de lo habitual. "Como además no han podido salir a cazar...no es algo que tengan que mantener: los galgos y otros perros que recogemos son herramientas para los cazadores, y si no las van a usar no las mantienen".
Almansa ha recalcado que los cazadores siguen criando sin control y "deshaciéndose impunemente de los animales". La responsable de la protectora ha añadido que "antes los mataban de cualquier forma y ahora al menos no lo hacen porque la opinión pública está muy en contra de esas prácticas".
