NATURALEZA

La malla anti-palomas de Ciencias de la Educación, un peligro de muerte para otras aves

Esa red evita que aniden las palomas en el lugar, pero se convierte en una trampa para vencejos, golondrinas y aviones comunes. La solución es poner otra con los agujeros más pequeños
Vencejo muerto en la malla de la Facultad de Ciencias de la Educación
photo_camera Vencejo muerto en la malla de la Facultad de Ciencias de la Educación

El Servicio de Protección Ambiental de la Universidad de Córdoba (UCO) ha trasladado al Decanato de la Facultad de Educación una queja sobre unas redes instaladas en dicha facultad para evitar que entren y aniden palomas. El problema es que el tamaño de los agujeros permite el paso de otras aves, como vencejos, golondrinas o aviones. Su forma es tal que muchas veces las aves más pequeña no la ven y se enredan tras un impacto. "Se enredan y mueren de una forma cruel, porque lo hacen de hambre y sed", ha explicado a CÓRDOBA HOY María Nazuna, miembro de diversos grupos en defensa de los animales, entre ellos el Colectivo Andaluz contra el Maltrato Animal, y responsable de dar la voz de alarma al respecto.

Nazuna ha explicado que en la facultad de Ciencias de la Educación lleva colocada la red  desde hace años, y que en ella mueren diariamente pájaros, "la mayoría protegidos". En su opinión "la pueden sustituir por otra con los agujeros más pequeños como en Rabanales y evitar que mueran y agonicen cientos de pájaros". Ese tipo de agujeros evitaría a las palomas y también que el impacto de las aves pequeñas concluyese en enredo, muchas veces producto de que ya con el golpe quedan con medio cuerpo dentro y atrapado.

Esta miembro de Cacma presentó la situación en diversos grupos de defensa ambiental, como el grupo de Facebook de la iniciativa 'Aves y cristales" o 'La plataforma en defensa del árbol de Córdoba". En todos los casos recibió el asesoramiento y consejo de diversas personas que participan en esos grupos y que incluso apuestan por la denuncia directa al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.

Finalmente Nazuna se puso en contacto con el Servicio de Protección Ambiental de la UCO, como hemos comentado, y también con la Sociedad Española de Ornitología, que en estos momentos está analizando el caso para decidir las medidas a tomar.