memoria Histórica

Luis Naranjo ve "fraude de ley" en la intención del Ayuntamiento de devolver el nombre de tres calles

El Foro para la Memoria Histórica esperará para actuar en los juzgados a ver de forma oficial "qué nombres se quieren volver a poner" y denunciar cuando se produzca

Luis Naranjo y Alba Doblas
photo_camera Luis Naranjo y Alba Doblas

No ha sido una reacción airada, sino más bien prudente la del vicepresidente Foro Memoria Histórica de Córdoba, Luis Naranjo, al anuncio esta mañana por parte del gobierno local de que se había iniciado el proceso para devolver el nombre a tres calles de la capital, que muy recientemente cambiaron de denominación en virtud a la Ley de Memoria Histórica. Así, Naranjo ha señalado que "tenemos que ver primero más concretamente los nuevos nombres por parte del nuevo gobierno municipal" y hasta entonces "no tomaremos ninguna decisión y esperaremos a actuar sobre hechos y no sobre declaraciones" a la hora de plantear denuncias ante el juzgado.

De cualquier modo, lo cortés no quita lo valiente y, por supuesto, ha opinado sobre lo ocurrido esta mañana. "Está claro por dónde van los tiros en el nuevo gobierno de PP y Ciudadanos y como mínimo se plantea un fraude de ley, porque se quiere volver a las denominaciones anteriores, incumpliendo con la ley y diciendo, por contra, que se cumple".

No obstante, de forma oficiosa, el Foro conoce los nombres de las nuevas denominaciones, calle Cruz Conde para Foro Romano, Avenida de Vallellano para la Avenida del Flamenco y Plaza de Cañero para la Plaza de los derechos Humanos y, en opinión de Naranjo, "entran en el marco de soluciones imaginativas que salieron a la luz de forma torpe por parte del PSOE, que lo ha liado todo y ha generado un debate, como mínimo, surrealista", ha expuesto.

Según Naranjo, el "sentido común" dice que se trata de cambiar los nombres por completo, a fin de que no quede vestigio alguno de nombres de personas golpistas".

En cualquier caso, Naranjo va a buscar una postura conjunta y a ser posible única de la Plataforma creada para defender la Memoria Histórica, en la que también están los sindicatos y partidos políticas, con la idea de ofrecer "no ya una respuesta de la izquierda, sino de los demócratas frente a los que mantienen la memoria del franquismo".