CÓRDOBA CF

Los detalles

Otro gol clave de Aythami salva un punto para el conjunto califa ante el Real Oviedo

Córdoba-Oviedo
photo_camera Un momento del partido entre el Córdoba CF y el Real Oviedo

Lo importante fue, quizás, que le compitió al Real Oviedo. Hace semanas, sencillamente irrealizable. Tal vez, fue esa su particular victoria. En medio de una igualdad son diferenciables los detalles. Un despeje desafortunado de Fernández y la tercera aportación al gol de Aythami nivelaron (1-1) el cuento de una frustración, la califa, y el hormigón, que plantó el cuadro ovietista. En los incansables embistes al muro quedó la quinta, en buena intención. La racha de victorias, tras cuatro, quedó anudada. Se mantiene el espíritu y se prolonga el olvido de la derrota a cinco jornadas.  

El tiempo, y sobretodo, la regularidad, dictaminarán si el empate es o no bueno. De momento, saboreen su rescate. Déjenlo en reposo. Gocen su dificultad. El Córdoba CF duerme a tres puntos del descenso, mantiene uno con la Cultural, y mantiene, intacto, el sueño. Los blanquiverdes trataron al mismo nivel de entrega, concentración y esfuerzo al Real Oviedo. Propusieron ataque. Fueron el mismo equipo entregado que se ha ganado el derecho a ser visible. Valoren, que sigue sin rendirse. Que el sudor se ha largado de la frente, corriendo. Este equipo, entronado en la fé, incluso cuando va perdiendo.   

Fernández solucionó el socavón de Javi Galán en el carril de la zurda. Regresó, no obstante, de su lesión y conformó junto a Alfaro, las novedades que prometió Sandoval para enfrentar a los carbayones. Fueron dos. Siguió Reyes. Que terminó, por primera vez, un partido completo. Y siguió la ilusión. Al de Utrera ya le hicieron falta antes del minuto uno. Ya supo con lo que se encontraba. Anquela montó una línea de cinco y una de cuatro en el repliegue, reconvertida en un 5-2-3-1 en posición ofensiva, poco dado y bien desactivado. De por sí, un equipo compacto, el azulón, de potencia y pausa en el medio, que opuso roca en un Arcángel de mosaico blanquiverde al inicio, a reventar. 

Le costó al cuadro de Sandoval traspasar las líneas ovietistas. Lo intentó por banda, subiendo Fernández, percutiendo Loureiro, probando, de lejos, Reyes. Luchando Guardiola, provocando tarjetas. Manteniendo el buen tono, el Córdoba CF, de su últimos partidos. En su estilo, ya saben, más provocador, atrevido, combinativo, en su estadio. Defendiendo su piso, su orgullo. Su cambio. Lento en la circulación, pero mordiendo alto. Sin ningún tipo de miedo a un Real Oviedo que no concedía. Que rápidamente paraba con faltas. Presionaba muy arriba, y los califas, sacaban y ordenaban, siempre, con la calma en el césped. El corazón en la bota. Bondades, la confianza y la creencia, de las cuatro victorias arrastradas.

Gol carbayón en su única aproximación

El golpe que asestó Fabrinni, duro. En el veinticinco, estaba en el sitio del despeje horroso de Fernández. Definió con el interior. Por delante, el Real Oviedo. Una buena jugada, en la que Mossa buscó y no encontró a Toché, pero obtuvo el cero a uno. La calidad de Reyes, a golpe parado, no dio tiempo al aposento de la desventaja. La salvó Herrero en la escuadra. Era medio gol. Fue reacción. Al menos, no varió la actitud de los califas. Esforzados; pero perfectamente contrarrestados por la seriedad y concentración defensiva de los Anquela. Su planta de Play Off. Su riqueza de ir ganando.

En cuarenta y cinco minutos, el Córdoba CF no gozó de una sola ocasión clara. Lo que habla de una crudeza, de una fortaleza tapando el arco Herrero y de una imposibilidad de traspasarla. Eso sí, tuvo paciencia en la búsqueda de la fractura. ¿Cómo?. En lo difícil que se puso la quinta. Alfaro la mandó arriba en uno de los escasos huecos labrados por el ataque califa. Permaneció firme, el Real Oviedo, sin un rasguño. Entonces Sandoval decidió meter velocidad en la derecha, con Jovanovic. Y el serbio, nada más salir, golpeó con rabia en carrera y estrelló el cuero con el lateral de la meta impenetrable de Herrero. Al menos, un salto en la planicie. Un intento.

Edu Ramos se quedó solo en el pivote. Aguado es chispa. Y entró para avivar el ataque. O para formular jugadas. Llegar al empate. Un enredo monumental. Hizo aparición la precipitación, de antaño, perdida. Como el ritmo. Las dudas. Desquicio. Aythami quiso hacer la suya, solo, en un córner. Muy desviado. Jaúregui. Con todo. Pero casi sentencia Linares, muy fresco, por Toché. Como el correr de los minutos insulsos. Impotentes. Y finales. Pero no. Que empató Aythami. Quedó como delantero. Se lanzó con todo y con la puntera alcanzó el gol. En un detalle aislado. En otra aparición milagrosa. Loureiro fue el único que desmayó la dureza azulona.

DATOS DEL PARTIDO

CÓRDOBA CF: Kieszek; Loureiro, Aythami, Quintanilla, Fernández; Aguza (min. 63, Aguado), Edu Ramos; Narváez (min. 57, Jovanovic), Alfaro (min. 75, Jaúregui), Reyes y Sergi Guardiola.

REAL OVIEDO: Herrero, Cotugno (min. 65, Johannesson), Carlos Hernández, Forlín, Christian Fernández, Mossa, Ramón Folch, Rocha (min. 86, Hidi), Fabbrini, Saúl y Toché (min. 77, Linares). 

ÁRBITRO: Gorostegui Fernández Ortega. Colegio Guipuzcoano. Amonestó por el equipo local a Edu Ramos y Reyes. Y por el visitante a Forlín, Mossa, Toché, Rocha y Johannesson. 

GOLES: 0-1 (min. 26) Fabbrini. 1-1 (min. 87) Aythami. 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada treinta y dos del Campeonato Nacional de Liga 1|2|3 disputado en el Estadio `El Arcángel´ ante 18.015 espectadores.