Sadeco ha puesto en marcha, desde finales de marzo pasado, una campaña para limpiar la ciudad al completo de malas hierbas con 11 equipos de nueve personas cada uno, es decir un centenar de trabajadores y trabajadoras, con los que se prevé dejar la capital limpia en torno al próximo 10 de mayo.
Previamente este pequeño ejército habrá actuado sobre casi 53.000 alcorques repartidos por toda la ciudad, más de 3 millones de metros cuadrados de suelo o 164 solares, de los que 118 ya han sido tratados y limpiados, según ha expuesto esta mañana, a pie de calle, el alcalde, José María Bellido (PP).
El regidor ha querido explicar que desde que el Ayuntamiento decidió dejar de usar el glifosato como pesticida, cada primavera, con la llegada de los primeros calores, empiezan a proliferar las malas hierbas y los jaramagos, pero en toda la ciudad a la vez. "Crecen rápido y fuerte en alcorques y solares, necesitan poco agua y escasez de terreno para proliferar", ha indicado el regidor, pero si se atacaran nada más salir, al cabo de un tiempo volverían a crecer y habría que actuar de nuevo por segunda vez, con el sobrecoste que eso supone y el problema añadido de escasez e personal en Sadeco.
Por esta razón, Bellido ha explicado que se ha esperado al momento oportuno para atajar el problema de un único golpe. "Ahora la hierba está algo crecida y actuando ahora evitamos dos vueltas enteras a la ciudad". Y esa es la razón de que no se haya actuado antes.
La limpieza viene acompañada, además, de la retirada de los residuos vegetales que se generan. Bellido ha indicado que, usando diferentes métodos, desde máquinas desbrozadoras, hasta brazos mecánicos, sin olvidar la alzada Manuela para evitar tener que dañar el arbolado, ya se han retirado 2,4 millones de residuos vegetales. Eso significa que cada día cada persona que forma parte de este equipo de trabajo recoge cuatro bolsas enteras, es decir más de 50 litros de desperdicios, malas hierbas y suciedad.
"Ha sido un esfuerzo muy grande", ha reconocido el regidor, quien ha agradecido la paciencia de numerosos cordobeses y cordobesas que "nos han avisado a través del teléfono o las redes sociales señalándonos de forma reiterada la la situación de calles y barrios". Parte del centenar de trabajadores los ha contratado Sadeco mediante un contrato con Prode, lo que implica un componente de integración social, además los hay procedentes del Plan Integra, que es un plan especial de empleo que se ha aprovechado para esta actuación, y una tercera parte, con equipos propios de personal de la empresa pública.
Bellido ha calculado que a este ritmo, y si no hay ningún problema de por medio, para el 10 de mayo próximo se habrá terminado de limpiar toda la ciudad de malas hierbas vegetales.
No obstante, el alcalde ha hecho una reflexión en el sentido de que la ciudad está creciendo, especialmente en la zona de Poniente, lo que implica que crecen a la vez las zonas verdes y las necesidades de más servicios públicos, como son la retirada de naranjas o eliminación de jaramagos.
Hasta la fecha, esos trabajos extraordinarios se habían llevado a cabo con contratos eternos, ya sea Fepamic o ahora Prode, pero en lugar de tener que esperar cada año a tener que sacar contratos externos, el alcalde ha planteado a Sadeco que esas labores entren a forma parte del trabajo estructural anual de la empresa y del plan normal de ciudad. Eso implica un incremento de plantilla en materia de limpiadores, barredores o desbrozadores, "y así se lo he hecho saber a la dirección de la empresa y la parte social está también enterada".
Una de las ventajas de eso, tal y como ha expuesto Bellido, es que ese personal dedicado a esas laboras año tras año, acabará especializándose, de modo que el trabajo se acabará haciendo cada vez de forma más eficiente y rápida.
